Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Salmos 22:11 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; porque no hay quien ayude.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

11 No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; Porque no hay quien ayude.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 No te quedes tan lejos de mí, porque se acercan dificultades, y nadie más puede ayudarme.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 No te alejes de mí, que la angustia está cerca, y no hay nadie que pueda ayudarme.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

11 No te alejes de mí, porque la angustia está cerca, Porque no hay quien ayude.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 a tu cargo quedé ya desde el seno, desde el vientre materno ya eres mi Dios.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Salmos 22:11
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Oh Dios, no estés lejos de mí: Dios mío, apresúrate a socorrerme.


Porque él librará al necesitado cuando clame; también al pobre, y al que no tiene ayudador.


¿Por qué estás lejos, oh Jehová, y te escondes en el tiempo de la tribulación?


El cual en los días de su carne, habiendo ofrecido ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído por su temor reverente.


He aquí la hora viene, y ya ha venido, en que seréis dispersados cada uno a los suyos, y me dejaréis solo; mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo.


No me abandones, oh Jehová: Dios mío, no te alejes de mí.


Tú lo has visto, oh Jehová; no calles: Oh Señor, no te alejes de mí.


Y miré y no había quien ayudara, y me maravillé que no hubiera quien sustentase; y me salvó mi brazo, y me sostuvo mi ira.


Acércate a mi alma, redímela. Líbrame a causa de mis enemigos.


Porque Jehová miró la muy amarga aflicción de Israel; pues no había preso ni libre, ni nadie que ayudara a Israel;


Porque Jehová juzgará a su pueblo, y por amor a sus siervos se arrepentirá, cuando viere que su fuerza se ha ido, y que no queda preso o desamparado.


Pero todo esto es hecho, para que se cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron.


Entonces comenzó a maldecir, y a jurar, diciendo: No conozco al hombre. Y enseguida cantó el gallo.


Y negó otra vez con juramento: No conozco al hombre.


Por ti he sido sustentado desde el vientre; de las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacó; de ti será siempre mi alabanza.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម