Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Salmos 142:4 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Miré a mi mano derecha, y observé; mas no había quien me conociese; no tuve refugio, nadie se interesó por mi alma.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

4 Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer; No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Busco a alguien que venga a ayudarme, ¡pero a nadie se le ocurre hacerlo! Nadie me ayudará; a nadie le importa un bledo lo que me pasa.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Dirige a la derecha tu mirada y ve cómo ninguno me conoce. Lejos de mí está cualquier refugio, nadie se preocupa de mi vida.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Mira a mi diestra y observa, que no hay quien me reconozca. No tengo refugio ni hay quien pregunte por mí.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Aun si el ánimo me falta, tú conoces mi senda. En el camino por donde voy me tienden ocultas trampas.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Salmos 142:4
19 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Porque yo haré venir sanidad para ti, y te sanaré de tus heridas, dice Jehová; porque Desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sión, a la que nadie busca.


Has alejado de mí al amigo y al compañero; y mis conocidos pusiste en tinieblas.


De todos mis enemigos he sido oprobio, más de mis vecinos, y horror a mis conocidos; los que me veían afuera, huían de mí.


Pero todo esto es hecho, para que se cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron.


Has alejado de mí mis conocidos; me has puesto por abominación a ellos: Encerrado estoy, y no puedo salir.


La afrenta ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado; y esperé quien se compadeciese de mí, y no lo hubo; y consoladores, y ninguno hallé.


En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, antes todos me abandonaron; ruego a Dios que no les sea imputado.


Y dijo David en su corazón: Al fin seré muerto algún día por la mano de Saúl; por tanto, nada me será mejor que fugarme a la tierra de los filisteos, para que Saúl se deje de mí, y no me ande buscando más por todos los términos de Israel, y así me escaparé de sus manos.


Y los pastores no tendrán por dónde huir, ni los mayorales del rebaño por dónde escapar.


Pero los ojos de los malos se consumirán, y no tendrán refugio; y su esperanza será como el dar el último suspiro.


Porque Jehová conoce el camino de los justos; mas la senda de los malos perecerá.


He dicho a Jehová: Dios mío eres tú; escucha, oh Jehová, la voz de mis súplicas.


Guárdame de los lazos que me han tendido, y de las trampas de los obradores de iniquidad.


Por tanto, mi espíritu está agobiado dentro de mí; mi corazón está desolado.


Que se oiga el clamor desde sus casas, cuando traigas sobre ellos ejército de repente; porque cavaron hoyo para prenderme, y a mis pies han escondido lazos.


Los que guardan las vanidades ilusorias, su misericordia abandonan.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម