Salmos 14:6 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁶ Del consejo del pobre se han burlado, porque Jehová es su refugio.

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Biblia Reina Valera 1960

⁶ Del consejo del pobre se han burlado, Pero Jehová es su esperanza.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁶ Los perversos frustran los planes de los oprimidos, pero el Señor protegerá a su pueblo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁶ Ustedes frustraban la esperanza del pobre, pero es Dios su refugio.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁶ Del consejo del pobre os habéis burlado, Pero YHVH es su refugio.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁶ El designio del humilde les confunde, porque el Señor es su refugio.

Salmos 14:6 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Salmos 9:9

Jehová será refugio al oprimido, refugio en los tiempos de angustia.

Salmos 42:10

como con una espada en mis huesos? Mis enemigos me afrentan, diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?

Salmos 4:2

Oh hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi gloria en vergüenza? ¿Hasta cuándo amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira? (Selah)

Daniel 3:15

Ahora, pues, ¿estáis dispuestos para que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña, y de todo instrumento de música, os postréis, y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo; ¿y quién será el Dios que os pueda librar de mis manos?

Ezequiel 35:10

Por cuanto dijiste: Estas dos naciones y estas dos tierras serán mías, y las poseeremos, aunque Jehová esté allí.

Salmos 142:5

Clamé a ti, oh Jehová; dije: Tú eres mi refugio, y mi porción en la tierra de los vivientes.

Salmos 46:1

Al Músico principal; para los hijos de Coré: Salmo sobre Alamot Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

Salmos 40:17

Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi Libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.

Salmos 3:2

Muchos dicen de mi alma: No hay para él ayuda en Dios. (Selah)

Hebreos 6:18

para que por dos cosas inmutables, en las cuales, es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo, los que nos hemos refugiado asiéndonos de la esperanza puesta delante de nosotros.