Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Salmos 10:3 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Porque el malo se jacta del deseo de su corazón, y bendice al codicioso al cual aborrece Jehová.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

3 Porque el malo se jacta del deseo de su alma, Bendice al codicioso, y desprecia a Jehová.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Pues hacen alarde de sus malos deseos; elogian al codicioso y maldicen al Señor.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 El malvado se jacta de la avidez de su alma, el aprovechador maldice y desprecia al Señor.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Porque el malo se jacta de lo que su alma ansía, Y el avaro maldice, y aborrece a YHVH.°

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Mem. El malvado se jacta en sus caprichos, profiere maldición y desprecia al Señor.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Salmos 10:3
40 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

¿Hasta cuándo pronunciarán y hablarán cosas duras, y se vanagloriarán todos los obradores de iniquidad?


y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes almacenados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.


¿A quién injuriaste y a quién blasfemaste? ¿Contra quién has alzado tu voz, y levantado tus ojos en alto? Contra el Santo de Israel.


Los que abandonan la ley, alaban a los impíos: Mas los que la guardan, contenderán con ellos.


Los que confían en sus posesiones, y se jactan en la muchedumbre de sus riquezas,


Y ensancharon contra mí su boca; dijeron: ¡Ea, ea, nuestros ojos lo han visto!


Destruirás a los que hablan mentira; al hombre sanguinario y engañador aborrecerá Jehová.


Si puse en el oro mi esperanza, y dije al oro: Mi confianza eres tú;


y suceda que, cuando el tal oyere las palabras de esta maldición, él se bendiga en su corazón, diciendo: Tendré paz, aunque ande en la imaginación de mi corazón, para añadir la embriaguez a la sed.


El enemigo dijo: Perseguiré, prenderé, repartiré despojos; mi alma se saciará de ellos; sacaré mi espada, los destruirá mi mano.


No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.


¡Vamos ahora! los que decís: Hoy o mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, compraremos y venderemos, y ganaremos;


Haced morir, pues, vuestros miembros que están en la tierra; fornicación, impureza, pasiones desordenadas, mala concupiscencia y avaricia, que es idolatría;


Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.


ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.


quienes conociendo el juicio de Dios, que los que hacen tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que aun consienten a los que las hacen.


estando atestados de toda iniquidad, fornicación, malicia, avaricia, maldad; llenos de envidias, homicidios, contiendas, engaños, malignidades;


Y les dijo: Mirad, y guardaos de la avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.


¡Ay del que codicia ganancia deshonesta para su casa, para poner en alto su nido, para ser librado del poder del mal!


Mas tus ojos y tu corazón no son sino para tu avaricia, y para derramar la sangre inocente, y para opresión, y para hacer agravio.


Por la iniquidad de su codicia me enojé y lo herí, escondí mi rostro y me indigné; y él siguió rebelde por el camino de su corazón.


Al Músico principal: Masquil de David, cuando vino Doeg idumeo y dio cuenta a Saúl, diciéndole: David ha venido a casa de Ahimelec ¿Por qué te jactas de maldad, oh poderoso? La misericordia de Dios es continua.


Aunque mientras viva, bendiga a su alma: y tú serás alabado cuando te hicieres bien.


Y Saúl dijo: Benditos seáis vosotros de Jehová, que habéis tenido compasión de mí.


Y cuando lo vio Jehová, los aborreció, por la provocación de sus hijos y de sus hijas.


Y destruiré vuestros lugares altos, y talaré vuestras imágenes, y pondré vuestros cuerpos muertos sobre los cuerpos muertos de vuestros ídolos, y mi alma os abominará;


Mas ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala.


El cual dijo a su madre: Los mil cien siclos de plata que te fueron hurtados, por lo que tú maldecías, y de los cuales me hablaste, he aquí que yo tengo este dinero; yo lo había tomado. Entonces su madre dijo: Bendito seas de Jehová, hijo mío.


Y tú, fórmate otro ejército como el ejército que perdiste, caballos por caballos, y carros por carros; luego pelearemos con ellos en el valle, y veremos si no los vencemos. Y él les dio oído, y lo hizo así.


Todo lo he visto en los días de mi vanidad. Hay justo que perece por su justicia, y hay impío que por su maldad alarga sus días.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម