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Romanos 9:4 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 que son israelitas, de los cuales es la adopción, y la gloria, y los pactos, y el dar de la ley, y el servicio a Dios y las promesas;

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Biblia Reina Valera 1960

4 que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Ellos son el pueblo de Israel, elegidos para ser los hijos adoptivos de Dios. Él les reveló su gloria, hizo pactos con ellos y les entregó su ley. Les dio el privilegio de adorarlo y de recibir sus promesas maravillosas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Ellos son los israelitas, a quienes Dios adoptó; entre ellos descansa su gloria con las alianzas, el don de la Ley, el culto y las promesas de Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 quienes son israelitas, de los cuales son la adopción y la gloria, los pactos° y la promulgación de la ley,° las ordenanzas° y las promesas;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Ellos son israelitas; a ellos pertenecen la adopción filial y la gloria y las alianzas y la legislación y el culto y las promesas;

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Romanos 9:4
61 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

que en aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y extranjeros a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.


Él manifiesta sus palabras a Jacob, sus estatutos y sus juicios a Israel.


No como si la palabra de Dios haya fallado; porque no todos los que son de Israel son israelitas;


Y yo estableceré mi pacto contigo, y te multiplicaré en gran manera.


Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.


Porque tú eres pueblo santo a Jehová tu Dios: Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra.


Y dirás a Faraón: Así dice Jehová: Israel es mi hijo, mi primogénito.


Ahora bien, el primer pacto tenía en verdad ordenanzas de servicio a Dios y un santuario terrenal.


Hice pacto con mi escogido; Juré a David mi siervo, diciendo:


Y los sacerdotes no pudieron quedarse a ministrar por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová.


Porque no habéis recibido el espíritu de servidumbre para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el Espíritu de adopción, por el cual clamamos: Abba Padre.


Porque la ley por Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo.


Mas este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en sus entrañas, y la escribiré en sus corazones; y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.


Vosotros sois los hijos de Jehová vuestro Dios; no os sajaréis, ni haréis calva entre vuestros ojos por los muertos.


Y estableceré mi pacto contigo, y con tu simiente después de ti en sus generaciones, por pacto eterno, para ser Dios tuyo, y de tu simiente después de ti.


ya que consistía sólo en comidas y bebidas, y en diversos lavamientos y ordenanzas acerca de la carne, que les fueron impuestas hasta el tiempo de la restauración.


Y tras el segundo velo estaba la parte del tabernáculo que es llamado el Lugar Santísimo;


Jesús viendo que Natanael venía hacia Él, dijo de él: He aquí un verdadero israelita en quien no hay engaño.


Oíd otra parábola: Hubo un hombre, padre de familia, el cual plantó una viña, y la cercó de vallado, y cavó en ella un lagar, y edificó una torre, y la arrendó a labradores, y se fue lejos.


Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo.


¿No es Efraín hijo precioso para mí? ¿No es niño placentero? Pues desde que hablé contra él, fervientemente le he recordado. Por eso mis entrañas se conmueven por él; ciertamente tendré de él misericordia, dice Jehová.


Con llanto vendrán, y entre súplicas los conduciré. Los haré andar junto a ríos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán; porque yo soy Padre para Israel, y Efraín es mi primogénito.


El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna te alumbrará; sino que Jehová te será por luz perpetua, y el Dios tuyo por tu gloria.


Oídme, oh casa de Jacob, y todo el remanente de la casa de Israel, los que sois traídos por mí desde el vientre, los que sois llevados desde la matriz.


Pero tú, Israel, eres mi siervo, tú, Jacob, a quien yo escogí, simiente de Abraham mi amigo.


La había cercado y despedregado y plantado de vid escogida; había edificado en medio de ella una torre, y hecho también en ella un lagar; y esperaba que diese uvas, y dio uvas silvestres.


Aparezca en tus siervos tu obra, y tu gloria sobre sus hijos.


No quebrantaré mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios.


Y entregó al cautiverio su poderío, y su gloria en mano del enemigo.


Salmo de Asaf Ciertamente bueno es Dios a Israel, a los limpios de corazón.


para ver tu poder y tu gloria, así como te he mirado en el santuario.


Acuérdate de ellos, Dios mío, contra los que contaminan el sacerdocio, y el pacto del sacerdocio y de los levitas.


Y Jehová dijo a Moisés: He aquí tú vas a dormir con tus padres, y este pueblo se levantará y se prostituirá tras los dioses ajenos de la tierra adonde va para estar en medio de ellos; y me dejará, y quebrantará mi pacto que he concertado con él.


Y no sólo con vosotros hago yo este pacto y este juramento,


Estas son las palabras del pacto que Jehová mandó a Moisés que hiciera con los hijos de Israel en la tierra de Moab, además del pacto que Él hizo con ellos en Horeb.


Y cuando entraba Moisés en el tabernáculo de la congregación, para hablar con Él, oía la voz que le hablaba de encima del propiciatorio que estaba sobre el arca del testimonio, de entre los dos querubines; y hablaba con Él.


Entonces una nube cubrió el tabernáculo de la congregación, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo.


Y Jehová dijo a Moisés: Escribe tú estas palabras; porque conforme a estas palabras he hecho pacto contigo y con Israel.


Y sucederá que cuando hubiereis entrado en la tierra que Jehová os dará, como Él prometió, guardaréis este servicio.


Y Él dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque como príncipe has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.


Este es mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu simiente después de ti: Será circuncidado todo varón de entre vosotros.


En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram diciendo: A tu simiente he dado esta tierra desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Éufrates;


Mucho, en todas maneras. Primero, porque ciertamente a ellos les ha sido confiada la palabra de Dios.


Y Él os anunció su pacto, el cual os mandó poner por obra, los diez mandamientos; y los escribió en dos tablas de piedra.


Como la apariencia del arco iris que está en las nubes el día que llueve, así era el parecer del resplandor alrededor. Esta fue la visión de la semejanza de la gloria de Jehová. Y cuando la vi, caí sobre mi rostro, y oí la voz de uno que hablaba.


¿Son hebreos? Yo también. ¿Son israelitas? Yo también. ¿Son simiente de Abraham? También yo.


Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como de muchos; sino como de uno: Y a tu simiente, el cual es Cristo.


y sobre ella los querubines de gloria que cubrían con su sombra el propiciatorio; cosas de las cuales no podemos ahora hablar en particular.


Y cuando estas cosas fueron así ordenadas, los sacerdotes siempre entraban en la primera parte del tabernáculo para hacer los oficios del servicio a Dios;


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