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Romanos 7:24 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

24 ¡Miserable hombre de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?

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24 ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?

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24 ¡Soy un pobre desgraciado! ¿Quién me libertará de esta vida dominada por el pecado y la muerte?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

24 ¡Infeliz de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo, o de esta muerte?

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La Biblia Textual 3a Edicion

24 ¡Miserable de mí! ¿Quién me libertará° de este cuerpo de muerte?°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 ¡Desdichado de mí! ¿Quién me librará de esta situación que me lleva a la muerte?

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Romanos 7:24
36 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con Él, para que el cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.


Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A Él sea gloria por siempre jamás. Amén.


quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y purificar para sí un pueblo peculiar, celoso de buenas obras.


Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.


para oír el gemido de los presos, para soltar a los sentenciados a muerte;


Y enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte; ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.


y librar a los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.


Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestras debilidades; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.


Porque si vivís conforme a la carne, moriréis, mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.


El Espíritu del Señor está sobre mí: Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres: Me ha enviado para sanar a los quebrantados de corazón: Para predicar libertad a los cautivos: Y a los ciegos vista: Para poner en libertad a los quebrantados:


Porque él librará al necesitado cuando clame; también al pobre, y al que no tiene ayudador.


En quien también sois circuncidados de circuncisión no hecha de mano, en el despojamiento del cuerpo del pecado de la carne, en la circuncisión de Cristo.


Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia; porque ellos serán saciados.


Él volverá, Él tendrá misericordia de nosotros; Él sujetará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.


Quebrantada está mi alma de desear tus juicios en todo tiempo.


Diciendo: Dios lo ha dejado: Perseguidle y tomadle, porque no hay quien le libre.


Fatigado estoy de mi gemir; toda la noche hago nadar mi cama, riego mi lecho con mis lágrimas.


toda oración y toda súplica que hiciere cualquier hombre, o todo tu pueblo Israel, cuando cualquiera sintiere la plaga de su corazón, y extendiere sus manos hacia esta casa;


Bienaventurados los que lloran; porque ellos serán consolados.


y le dijo Jehová: Pasa por medio de la ciudad, por medio de Jerusalén, y pon una señal en la frente de los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.


Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo; porque no me he olvidado de tus mandamientos.


Aflicción y angustia se han apoderado de mí; mas tus mandamientos son mi delicia.


Mi boca abrí y suspiré; porque deseaba tus mandamientos.


Libre entre los difuntos, como los muertos que yacen en el sepulcro, que no te acuerdas más de ellos, y que son cortados de tu mano.


Porque tus saetas cayeron sobre mí, y sobre mí ha descendido tu mano.


y no sólo ella, sino que también nosotros que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, esto es, la redención de nuestro cuerpo.


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