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Romanos 6:22 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

22 Mas ahora, libertados del pecado, y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santidad, y por fin la vida eterna.

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Biblia Reina Valera 1960

22 Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 pero ahora quedaron libres del poder del pecado y se han hecho esclavos de Dios. Ahora hacen las cosas que llevan a la santidad y que dan como resultado la vida eterna.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Ahora, en cambio, siendo libres del pecado y sirviendo a Dios, trabajan para su propia santificación, y al final está la vida eterna.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 Pero ahora, habiendo sido librados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis vuestro fruto para santificación, y al fin, vida eterna.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Mientras que ahora, emancipados del pecado y convertidos en esclavos de Dios, tenéis por fruto vuestro la justificación y, como final, vida eterna.

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Romanos 6:22
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Como libres, mas no usando la libertad para cobertura de malicia, sino como siervos de Dios.


y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.


Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.


y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.


Porque vosotros, hermanos, a libertad habéis sido llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino por amor servíos los unos a los otros.


Porque el que en el Señor es llamado siendo siervo, liberto es del Señor; asimismo también el que es llamado siendo libre, siervo es de Cristo.


obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.


Qué, ¿persuado yo ahora a los hombres, o a Dios? ¿Acaso busco agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.


Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.


Ninguna arma forjada contra ti, prosperará; y tú condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su justicia viene de mí, dice Jehová.


Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,


Así también vosotros mis hermanos, habéis muerto a la ley por el cuerpo de Cristo; para que seáis de otro, de Aquél que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.


¿Qué fruto teníais entonces en aquellas cosas de las que ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte.


E irán estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.


Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo y habló y dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid. Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego.


Y por tu misericordia disipa a mis enemigos, y destruye a todos los que afligen mi alma; porque yo soy tu siervo.


Pablo, siervo de Dios, y apóstol de Jesucristo, conforme a la fe de los escogidos de Dios y el conocimiento de la verdad que es según la piedad,


para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios;


No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde a vuestra cuenta.


llenos de frutos de justicia, que son por Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.


(porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad),


Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.


Gracias doy a Dios por Jesucristo nuestro Señor: Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios; mas con la carne a la ley del pecado.


No me elegisteis vosotros a mí; sino que yo os elegí a vosotros; y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre; Él os lo dé.


Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quita; y todo aquel que lleva fruto, lo limpia, para que lleve más fruto.


Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna; para que el que siembra como el que siega juntos se regocijen.


Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o esposa, o hijos, o tierras por mi nombre, recibirá cien tantos, y heredará la vida eterna.


Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.


Así como la cizaña es recogida y quemada en el fuego; así será en el fin de este mundo.


Aun en la vejez darán fruto; estarán vigorosos y verdes,


Y Jehová dijo a Satanás: ¿Has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?


¿Quién contará el polvo de Jacob, o el número de la cuarta parte de Israel? Muera yo la muerte de los rectos, y mi postrimería sea como la suya.


Así diréis a José: Te ruego que perdones ahora la maldad de tus hermanos y su pecado, porque mal te trataron. Y ahora, te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloró mientras le hablaban.


Y respondió uno de los ancianos, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido?


Jacobo, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están esparcidas, salud.


y llegándose cerca del foso llamó a voces a Daniel con voz triste. Y el rey habló a Daniel y le dijo: Daniel, siervo del Dios viviente, el Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves ¿te ha podido librar de los leones?


Guarda mi alma, porque soy piadoso: Salva tú, oh Dios mío, a tu siervo que en ti confía.


Os saluda Epafras, el cual es uno de vosotros, siervo de Cristo; siempre esforzándose por vosotros en oración, para que estéis firmes, perfectos y completos en toda la voluntad de Dios.


Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.


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