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Romanos 2:17 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

17 He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios,

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Biblia Reina Valera 1960

17 He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Tú, que te llamas judío, confías en la ley de Dios y te jactas de tu relación especial con él.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Porque imagina lo siguiente: tú eres judío, y te apoyas en la Ley y te sientes orgulloso de tu Dios;'

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 Pero si° tú, que te llamas judío y te apoyas° en la ley, y te enorgulleces en Dios,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Pues si tú, que llevas el nombre de judío, que descansas seguro en la ley, y te sientes ufano de tu Dios;

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Romanos 2:17
27 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios?


Sus cabezas juzgan por cohecho, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus profetas adivinan por dinero; y se apoyan en Jehová diciendo: ¿No está Jehová entre nosotros? No vendrá mal sobre nosotros.


Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, mas son sinagoga de Satanás.


¿Por qué? Porque no la procuraron por fe, sino como por las obras de la ley, por lo cual tropezaron en la piedra de tropiezo,


No penséis que yo os acusaré delante del Padre; hay quien os acusa, Moisés, en quien vosotros confiáis.


y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras.


He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y adoren delante de tus pies, y que reconozcan que yo te he amado.


Y escribe al ángel de la iglesia en SARDIS: El que tiene los siete Espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice estas cosas: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.


Por tanto, acordaos que en otro tiempo vosotros, los gentiles en la carne, erais llamados incircuncisión por la que es llamada circuncisión hecha por mano en la carne;


Nosotros, somos judíos naturales, y no pecadores de los gentiles;


¿Son hebreos? Yo también. ¿Son israelitas? Yo también. ¿Son simiente de Abraham? También yo.


Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Le dijeron entonces: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un Padre tenemos, que es Dios.


Le respondieron: Simiente de Abraham somos, y jamás fuimos esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?


¿No os dio Moisés la ley, y ninguno de vosotros guarda la ley? ¿Por qué procuráis matarme?


Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás.


En aquel día no serás avergonzada por ninguna de tus obras con que te rebelaste contra mí; porque entonces quitaré de en medio de ti a los que se alegran en tu soberbia, y nunca más te enaltecerás en mi santo monte.


En Jehová será justificada y se gloriará toda la simiente de Israel.


Porque Jehová ha escogido a Jacob para sí, a Israel como su peculiar tesoro.


Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.


¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿De las obras? No, sino por la ley de la fe.


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