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Romanos 11:22 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

22 Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente en los que cayeron; mas la bondad para contigo, si permaneciereis en su bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.

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Biblia Reina Valera 1960

22 Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Fíjate en que Dios es bondadoso pero también es severo. Es severo con los que desobedecen, pero será bondadoso contigo si sigues confiando en su bondad. En cambio, si dejas de confiar, tú también serás arrancado por completo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Fíjate que Dios es a la vez bondadoso y severo: severo con ellos, que cayeron, y bondadoso contigo, siempre que perseveres en el bien, pues de lo contrario tú también serás cortado.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios: severidad para con los que cayeron, pero bondad divina para contigo, si permaneces en la bondad, de otra manera tú también serás cortado.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Considera, pues, la bondad y la severidad de Dios: para con los que cayeron, severidad; para contigo, en cambio, bondad divina, si es que te mantienes dentro de esta bondad. De otro modo, también tú serás cortado.

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Romanos 11:22
33 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Porque somos hechos participantes de Cristo, si retenemos firme hasta el fin el principio de nuestra confianza;


pero Cristo, como hijo sobre su casa; la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y la gloria de la esperanza.


por el cual asimismo sois salvos, si retenéis la palabra que os he predicado, si no habéis creído en vano.


Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quita; y todo aquel que lleva fruto, lo limpia, para que lleve más fruto.


Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.


No nos cansemos, pues, de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.


A los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, vida eterna.


Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra fe; que fiel es el que prometió;


confirmando el alma de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe; y diciéndoles que es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.


Entonces dijo Jesús a los judíos que habían creído en Él: Si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;


porque ahora vivimos, si vosotros estáis firmes en el Señor.


El cual, cuando llegó y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen en el Señor.


Mas la que en buena tierra, estos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y llevan fruto con paciencia.


Y veréis, y se alegrará vuestro corazón, y vuestros huesos reverdecerán como la hierba; y la mano de Jehová para con sus siervos será conocida, y su indignación contra sus enemigos.


Por lo cual, también yo, no pudiendo esperar más, he enviado a reconocer vuestra fe, no sea que os haya tentado el tentador, y que nuestro trabajo haya sido en vano.


Pero si el justo se apartare de su justicia, y cometiere iniquidad, e hiciere conforme a todas las abominaciones que el hombre impío hace; ¿vivirá él? Ninguna de sus justicias que hizo será mencionada: por su delito que cometió, y por su pecado que cometió, por ellos morirá.


Y cuando el justo se apartare de su justicia, y cometiere iniquidad, y pusiere yo piedra de tropiezo delante de él, él morirá, porque tú no le amonestaste; en su pecado morirá, y sus justicias que había hecho no serán recordadas; pero su sangre demandaré de tu mano.


Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.


¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, que has mostrado para los que en ti confían delante de los hijos de los hombres!


Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, mira, no sea que a ti tampoco te perdone.


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