Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Romanos 1:14 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

14 A griegos y a bárbaros; a sabios y a no sabios soy deudor.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

14 A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Pues siento una gran obligación tanto con los habitantes del mundo civilizado como con los del resto del mundo, con los instruidos y los incultos por igual.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Pues me siento en obligación con todos, ya sean griegos o extranjeros, cultos o sin estudios,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

14 Deudor soy a los griegos y también a los bárbaros,° a los sabios y también a los ignorantes.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Yo me debo tanto a griegos como a bárbaros, a sabios como a ignorantes;

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Romanos 1:14
31 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre; sino que Cristo es el todo, y en todos.


Y le dijo el Señor: Ve; porque instrumento escogido me es este, para que lleve mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;


Y me dijo: Ve, porque yo te enviaré lejos, a los gentiles.


Unánimes entre vosotros, no altivos; condescended para con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.


Porque de buena gana toleráis a los necios, siendo vosotros sabios:


Porque vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos. Así que me gozo de vosotros; mas quiero que seáis sabios para el bien, y simples para el mal.


No debáis a nadie nada, sino amaos unos a otros, porque el que ama a su prójimo, ha cumplido la ley.


Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne.


Profesando ser sabios, se hicieron necios,


Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que será para ellos; los errantes, aunque fueren torpes, no se extraviarán.


Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y diversos placeres, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, aborreciéndonos unos a otros.


Por tanto, todo lo sufro por amor a los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna.


Porque no osamos contarnos, o compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; mas ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son sabios.


De otra manera, si bendices sólo con el espíritu, el que ocupa el lugar de un simple oyente, ¿cómo dirá amén a tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho.


Pero si yo ignoro el significado de lo que se dice, seré extranjero al que habla, y el que habla será extranjero para mí.


Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree ser sabio en este mundo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio.


lo cual también hablamos, no con palabras que enseña la humana sabiduría, sino con las que enseña el Espíritu Santo, acomodando lo espiritual a lo espiritual.


Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en vosotros mismos, que en parte el endurecimiento ha acontecido a Israel, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;


Y cuando los bárbaros vieron la serpiente venenosa colgando de su mano, se decían unos a otros: Ciertamente este hombre es homicida, a quien, habiendo escapado del mar, la justicia no deja vivir.


Y los bárbaros nos mostraron no poca humanidad; pues encendiendo un fuego, nos recibieron a todos, a causa de la lluvia que caía, y a causa del frío.


En aquella misma hora Jesús se regocijó en su espíritu, y dijo: Te doy gracias, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí Padre, porque así te agradó.


En aquel tiempo, respondió Jesús y dijo: Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.


Oh simples, entended sabiduría; y vosotros, necios, sed de corazón entendido.


¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, y los burladores desearán el burlar, y los insensatos aborrecerán el conocimiento?


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម