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Proverbios 4:26 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

26 Examina la senda de tus pies, y todos tus caminos sean ordenados.

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Biblia Reina Valera 1960

26 Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

26 Traza un sendero recto para tus pies; permanece en el camino seguro.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

26 Tantea primero el suelo bajo tus pies, para que tu andar sea seguro.

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La Biblia Textual 3a Edicion

26 Examina la senda de tus pies, Y sean rectos todos tus caminos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

26 Fijate dónde pones el pie: así serán seguros todos tus caminos.

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Proverbios 4:26
19 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, antes sea sanado.


Por Jehová son ordenados los pasos del hombre bueno, y Él aprueba su camino.


¡Oh que fuesen ordenados mis caminos para guardar tus estatutos!


Mas fiel es el Señor, que os confirmará y guardará del mal.


Pues así dice Jehová de los ejércitos: Considerad vuestros caminos.


Así dice Jehová de los ejércitos: Considerad vuestros caminos.


para que sean afirmados vuestros corazones en santidad, irreprensibles delante de Dios y Padre nuestro, para la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.


Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.


Porque consideró, y se apartó de todas sus transgresiones que había cometido, de cierto vivirá, no morirá.


Consideré mis caminos, y torné mis pies a tus testimonios.


Pues los caminos del hombre están delante de los ojos de Jehová, y Él observa todos sus senderos.


Mirad, pues, que andéis con diligencia; no como necios, sino como sabios,


Sus caminos son inestables; no los conocerás, si no considerares el camino de vida.


Y me sacó del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre roca, y enderezó mis pasos.


Y el Dios de toda gracia, que nos ha llamado a su gloria eterna por Cristo Jesús, después que hubiereis padecido un poco de tiempo, Él mismo os perfeccione, afirme, corrobore y establezca.


Tus ojos miren lo recto, y tus párpados vean derecho delante de ti.


La necedad es alegría al falto de sabiduría; mas el hombre entendido camina con rectitud.


El hombre impío endurece su rostro; mas el recto ordena sus caminos.


Oye tú, hijo mío, y sé sabio, y dirige tu corazón por el camino.


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