Proverbios 4:2 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

² Porque os doy buena doctrina; no abandonéis mi ley.

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Biblia Reina Valera 1960

² Porque os doy buena enseñanza; No desamparéis mi ley.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² porque les doy una buena orientación. No se alejen de mis instrucciones.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Les doy un saber bueno, no rechacen mi enseñanza.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Porque os doy buena doctrina; No abandonéis mis enseñanzas,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² pues os transmito una buena doctrina; no desatendáis mis enseñanzas.

Proverbios 4:2 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

1 Timoteo 4:6

Si esto hicieres recordar a los hermanos, serás un buen ministro de Jesucristo, nutrido en las palabras de la fe y de la buena doctrina, la cual has alcanzado.

Deuteronomio 32:2

Goteará como la lluvia mi doctrina; destilará como el rocío mi razonamiento; como la llovizna sobre la grama, y como las gotas sobre la hierba:

Tito 1:9

retenedor de la palabra fiel como le ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana doctrina, y convencer a los que contradicen.

Job 33:3

Mis razones declararán la rectitud de mi corazón, y mis labios proferirán sabiduría pura.

Job 11:4

Tú dices: Mi doctrina es pura, y yo soy limpio delante de tus ojos.

2 Crónicas 7:19

Mas si vosotros os volviereis, y dejareis mis estatutos y mis mandamientos que yo he puesto delante de vosotros, y fuereis y sirviereis a otros dioses, y los adorareis,

1 Crónicas 28:9

Y tú, Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto, y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña todos los corazones, y entiende toda imaginación de los pensamientos. Si tú lo buscas, lo hallarás; mas si lo dejas, Él te desechará para siempre.

Salmos 119:87

Casi me han echado por tierra; mas yo no he dejado tus preceptos.

Proverbios 3:1

Hijo mío, no te olvides de mi ley, y tu corazón guarde mis mandamientos;

Jeremías 35:8

Y nosotros hemos obedecido a la voz de Jonadab nuestro padre, hijo de Recab, en todas las cosas que nos mandó, de no beber vino en todos nuestros días, ni nosotros, ni nuestras esposas, ni nuestros hijos ni nuestras hijas;