Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Proverbios 26:4 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 No respondas al necio conforme a su necedad, para que no seas tú también como él.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

4 Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad, Para que no seas tú también como él.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 No respondas a los argumentos absurdos de los necios o te volverás tan necio como ellos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 No respondas a las estupideces de un imbécil, te volverías como él.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

4 No respondas al necio según su necedad, No sea que te iguales a él.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 No respondas al necio según su necedad, no sea que tú mismo te iguales a él.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Proverbios 26:4
14 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Responde al necio según su necedad, para que no se estime sabio en su propia opinión.


no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo; sabiendo que vosotros sois llamados para que heredaseis bendición.


y les habló conforme al consejo de los jóvenes, diciendo: Mi padre agravó vuestro yugo, pero yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, mas yo os castigaré con escorpiones.


El principio de la discordia es como cuando alguien suelta las aguas; deja, pues, la contienda, antes que se enmarañe.


Y cuando todo el pueblo vio que el rey no les había oído, le respondió estas palabras, diciendo: ¿Qué parte tenemos nosotros con David? No tenemos heredad en el hijo de Isaí. ¡Israel, a tus tiendas! ¡Provee ahora en tu casa, David! Entonces Israel se fue a sus tiendas.


Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a usar juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.


Pero ellos callaron y no le respondieron palabra; porque el rey así lo había mandado, diciendo: No le respondáis.


No deis lo santo a los perros; ni echéis vuestras perlas delante de los puercos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.


No hables a oídos del necio; porque despreciará la sabiduría de tus palabras.


Si el hombre sabio contiende con el necio, que se enoje o que se ría, no tendrá reposo.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម