Proverbios 17:7 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁷ No conviene al necio la palabra elocuente: ¡Cuánto menos al príncipe el labio mentiroso!

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Biblia Reina Valera 1960

⁷ No conviene al necio la altilocuencia; ¡Cuánto menos al príncipe el labio mentiroso!

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Las palabras elocuentes no son apropiadas para el necio, mucho menos las mentiras para el gobernante.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Un lenguaje noble no le cae bien a un tonto, y menos aún la mentira a un príncipe.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ No conviene al necio la grandilocuencia°, ¡Cuánto menos al príncipe el labio mentiroso!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ El lenguaje exquisito no va con el necio; menos aún el lenguaje falso con el príncipe.

Proverbios 17:7 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Proverbios 29:12

Si un gobernante presta atención a la mentira, todos sus servidores serán impíos.

Mateo 7:5

¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, entonces mirarás claramente para sacar la paja del ojo de tu hermano.

Proverbios 26:7

Las piernas del lisiado penden inútiles; Así es la parábola en la boca del necio.

Proverbios 12:19

El labio veraz permanecerá para siempre; mas la lengua de mentira sólo por un momento.

Job 34:12

Sí, por cierto, Dios no obrará perversamente, y el Omnipotente no pervertirá el juicio.

2 Samuel 23:3

El Dios de Israel ha dicho, me habló la Roca de Israel: El que gobierna a los hombres será justo, gobernando en el temor de Dios.

Salmos 31:18

Enmudezcan los labios mentirosos, que hablan contra el justo cosas duras, con soberbia y menosprecio.

Proverbios 6:17

Los ojos altivos, la lengua mentirosa, y las manos que derraman sangre inocente,

Proverbios 12:22

Los labios mentirosos son abominación a Jehová; mas los obradores de verdad son su contentamiento.

Proverbios 19:10

No conviene al necio el deleite: ¡Cuánto menos al siervo gobernar a los príncipes!

Proverbios 24:7

La sabiduría está muy alta para el necio; en la puerta no abrirá él su boca.

Proverbios 26:1

Como la nieve en el verano, y la lluvia en la siega, así no conviene al necio la honra.