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Oseas 9:1 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

1 No te alegres, oh Israel, hasta saltar de gozo como los otros pueblos, pues te has prostituido apartándote de tu Dios; amaste salario por todas las eras de trigo.

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Biblia Reina Valera 1960

1 No te alegres, oh Israel, hasta saltar de gozo como los pueblos, pues has fornicado apartándote de tu Dios; amaste salario de ramera en todas las eras de trigo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Oh pueblo de Israel, no te alegres como lo hacen otras naciones. Pues has sido infiel a tu Dios, alquilándote como una prostituta y rindiendo culto a otros dioses en cada campo de trillar.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 No te alegres, Israel, no te regocijes como las naciones paganas, porque tú has traicionado a tu Dios y, con tal de que te dieran algo, te entregabas en cualquiera era donde se trillara.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Oh Israel, no te alegres ni te regocijes como los gentiles, Porque te prostituiste abandonando a tu Dios, Y vendiste tus amores en todas las eras del trigo,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 No te alegres, Israel, no te goces como las naciones, pues te prostituiste abandonando a tu Dios, fuiste en busca del salario de prostitución por todas las eras de trigo.

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Oseas 9:1
24 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Por las becerras de Betaven serán atemorizados los moradores de Samaria; porque su pueblo lamentará a causa del becerro, y sus sacerdotes que en él se regocijaban por su gloria, la cual será disipada.


Mi pueblo consulta a su ídolo de madera, y su vara le responde; porque el espíritu de prostitución los hizo errar, y se han prostituido dejando a su Dios.


sino que ciertamente pondremos por obra toda palabra que ha salido de nuestra boca, para ofrecer incienso a la reina del cielo, derramándole libaciones, como hemos hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén, y fuimos saciados de pan, y estuvimos alegres, y no vimos mal alguno.


¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por vuestras miserias que os vendrán.


Mas ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala.


Vosotros que os alegráis en nada, que decís: ¿No nos hemos tomado poderíos con nuestra propia fuerza?


A vosotros solamente he conocido de todas las familias de la tierra; por tanto visitaré contra vosotros todas vuestras maldades.


Contra Jehová prevaricaron, porque hijos extraños han engendrado: ahora los devorará un mes con sus heredades.


No pondrán sus pensamientos en volverse a su Dios, porque espíritu de prostitución hay en medio de ellos, y no conocen a Jehová.


Y yo talaré sus viñas y sus higueras, de las cuales ha dicho: Mi pago son, que me han dado mis amantes. Y las reduciré a un matorral, y las comerán las bestias del campo.


Para la matanza está afilada, pulida está para que relumbre. ¿Hemos de alegrarnos? Al cetro de mi hijo ha menospreciado como a una vara cualquiera.


Y no ha de ser lo que habéis pensado. Porque vosotros decís: Seamos como las naciones, como las familias de las tierras, que sirven a la madera y a la piedra.


Gózate y alégrate, hija de Edom, la que habitas en tierra de Uz: Aun hasta ti pasará el cáliz; te embriagarás, y vomitarás.


En el día harás crecer tus plantas, y por la mañana harás que tu semilla florezca; pero la cosecha será arrebatada en el día de angustia y dolor desesperado.


Y tornaré vuestras fiestas en lloro, y todos vuestros cantares en endechas; y pondré cilicio sobre todo lomo, y calvicie sobre toda cabeza; y haré que sea como duelo por hijo único, y su postrimería como día de amargura.


Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán: Tú cortarás a todo aquel que prostituyéndose, se aparta de ti.


Y ofreced sacrificio de acción de gracias con levadura, y pregonad y publicad ofrendas voluntarias; pues que así lo queréis, oh hijos de Israel, dice Jehová el Señor.


Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es el haber dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.


Porque desde tiempos antiguos he quebrado tu yugo, y he roto tus ataduras; y dijiste: No transgrediré. Con todo eso, sobre todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso te prostituías.


Pero confiaste en tu hermosura, y te prostituiste a causa de tu renombre y derramaste tus fornicaciones a cuantos pasaron; suya eras.


¡Cuán débil es tu corazón, dice el Señor Jehová, habiendo hecho todas estas cosas, obras de una desvergonzada ramera,


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