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Nehemías 2:12 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

12 me levanté de noche, yo y unos cuantos varones conmigo, y no declaré a hombre alguno lo que Dios había puesto en mi corazón que hiciese en Jerusalén; ni había bestia conmigo, excepto la cabalgadura en que cabalgaba.

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Biblia Reina Valera 1960

12 me levanté de noche, yo y unos pocos varones conmigo, y no declaré a hombre alguno lo que Dios había puesto en mi corazón que hiciese en Jerusalén; ni había cabalgadura conmigo, excepto la única en que yo cabalgaba.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 me escabullí durante la noche, llevando conmigo a unos cuantos hombres. No le había dicho a nadie acerca de los planes que Dios había puesto en mi corazón para Jerusalén. No llevamos ningún animal de carga, con excepción del burro en el que yo cabalgaba.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 luego salí de noche con algunos hombres, sin decir a nadie lo que mi Dios me había inspirado que hiciera por Jerusalén, y no tenía ningún otro animal más que aquel en que iba montado.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Y me levanté de noche, yo y unos pocos hombres conmigo, y a nadie declaré lo que mi Dios había puesto en mi corazón para hacer por Jerusalem. No había bestia alguna conmigo, excepto el animal en que cabalgaba.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Luego me levanté de noche, acompañado de unos pocos hombres, sin manifestar a nadie lo que Dios me había inspirado en el corazón que hiciera en favor de Jerusalén. Sólo llevaba conmigo la cabalgadura en que yo iba montado.

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Nehemías 2:12
20 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

porque Dios ha puesto en sus corazones ejecutar su voluntad, y el ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que sean cumplidas las palabras de Dios.


Bendito sea Jehová, Dios de nuestros padres, que puso tal cosa en el corazón del rey, para hermosear la casa de Jehová que está en Jerusalén,


Mas gracias sean dadas a Dios, que puso en el corazón de Tito la misma solicitud por vosotros.


Mas este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en sus entrañas, y la escribiré en sus corazones; y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.


Y haré con ellos un pacto eterno, que no me apartaré de ellos para hacerles bien, y pondré mi temor en sus corazones para que no se aparten de mí.


Por tanto, el prudente en tal tiempo calla, porque el tiempo es malo.


Tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;


Orad por la paz de Jerusalén; serán prosperados los que te aman.


Haz bien con tu benevolencia a Sión: Edifica los muros de Jerusalén.


Levántate pues, ahora de noche, tú y el pueblo que está contigo, y pon emboscadas en el campo.


Entonces Gedeón tomó diez hombres de sus siervos, e hizo como Jehová le dijo. Mas temiendo hacerlo de día, por la familia de su padre y por los hombres de la ciudad, lo hizo de noche.


He aquí yo os envío como ovejas en medio de lobos; sed, pues, sabios como serpientes, y sencillos como palomas.


Y despertando él, tomó de noche al niño y a su madre y se fue a Egipto;


No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe; de la que duerme a tu lado, guarda, no abras tu boca.


Y Josué vino a ellos de repente, toda la noche subió desde Gilgal.


Llegué, pues, a Jerusalén, y después de estar allí tres días,


Y salí de noche por la puerta del Valle hacia la fuente del Dragón y a la puerta del Muladar; y observé los muros de Jerusalén que estaban derribados, y sus puertas estaban consumidas por el fuego.


El hombre prudente oculta su conocimiento; mas el corazón de los necios publica su necedad.


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