Mateo 4:11 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹¹ Entonces el diablo le dejó, y he aquí, ángeles vinieron y le servían.

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Biblia Reina Valera 1960

¹¹ El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Entonces el diablo se fue, y llegaron ángeles a cuidar a Jesús.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ Entonces lo dejó el diablo y se acercaron los ángeles a servirle.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Entonces lo deja el diablo, y he aquí unos ángeles se acercaron y lo servían.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ Entonces lo dejó el diablo, y unos ángeles se acercaron para servirle.

Mateo 4:11 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Mateo 26:53

O ¿piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y Él me daría más de doce legiones de ángeles?

Hebreos 1:14

¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de salvación?

Lucas 22:43

Y le apareció un ángel del cielo para fortalecerle.

Lucas 4:13

Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de Él por un tiempo.

Hebreos 1:6

Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Y adórenle todos los ángeles de Dios.

Juan 14:30

Ya no hablaré mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo; y no tiene nada en mí.

Lucas 22:53

Habiendo estado con vosotros cada día en el templo, no extendisteis las manos contra mí; pero esta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.

Marcos 1:13

Y estuvo allí en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás; y estaba con las fieras; y los ángeles le servían.

Mateo 4:6

y le dijo: Si eres el Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y en sus manos te sostendrán para que no tropieces con tu pie en piedra.

1 Timoteo 3:16

Y sin contradicción, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria.

1 Reyes 19:6

Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las brasas, y un vaso de agua: y comió y bebió y se volvió a dormir.