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Mateo 27:19 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

19 Y estando él sentado en el tribunal, su esposa envió a él, diciendo: No tengas nada que ver con ese justo; porque hoy he padecido muchas cosas en sueños por causa de Él.

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Biblia Reina Valera 1960

19 Y estando él sentado en el tribunal, su mujer le mandó decir: No tengas nada que ver con ese justo; porque hoy he padecido mucho en sueños por causa de él.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Justo en ese momento, cuando Pilato estaba sentado en el tribunal, su esposa le envió el siguiente mensaje: «Deja en paz a ese hombre inocente. Anoche sufrí una pesadilla terrible con respecto a él».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

19 Mientras Pilato estaba en el tribunal, su mujer le mandó a decir: 'No te metas con ese hombre porque es un santo, y anoche tuve un sueño horrible por causa de él.

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La Biblia Textual 3a Edicion

19 Y estando sentado él en el tribunal, le mandó a decir su mujer: No tengas nada que ver con ese justo, porque hoy sufrí mucho en sueños a causa de él.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Mientras estaba sentado en el tribunal, su mujer le envió un recado: 'No te metas con ese justo; que hoy, en sueños, he sufrido mucho por su causa'.

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Mateo 27:19
28 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y viendo Pilato que nada adelantaba, antes se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; vedlo vosotros.


El cual no hizo pecado; ni fue hallado engaño en su boca:


Entonces Pilato oyendo este dicho, llevó fuera a Jesús, y se sentó en el tribunal en el lugar que es llamado el Enlosado, y en hebreo, Gabata.


Y cuando el centurión vio lo que había acontecido, dio gloria a Dios, diciendo: Verdaderamente este hombre era justo.


El hombre que reprendido muchas veces endurece su cerviz, de repente será quebrantado, y no habrá para él remedio.


Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.


diciendo: Yo he pecado entregando la sangre inocente. Pero ellos dijeron: ¿Qué a nosotros? Míralo tú.


Pero cuando oyó que Arquelao reinaba en Judea en lugar de Herodes su padre, tuvo temor de ir allá. Y siendo avisado por Dios en un sueño, se fue a la región de Galilea,


Y muerto Herodes, he aquí un ángel del Señor apareció en un sueño a José en Egipto,


Y pensando él en esto, he aquí el ángel del Señor le apareció en un sueño, diciendo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu esposa, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.


Alégrate mucho, hija de Sión; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí, tu Rey viene a ti; Él es justo y trae salvación; humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino, hijo de asna.


Del trabajo de su alma verá y será saciado; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y Él llevará las iniquidades de ellos.


Y Él les dijo: Oíd ahora mis palabras: Si entre vosotros hubiere profeta de Jehová, yo le apareceré en visión, en sueños hablaré con él.


Poder hay en mi mano para haceros mal; mas el Dios de vuestro padre me habló anoche diciendo: Guárdate que no hables a Jacob descomedidamente.


Y vino Dios a Labán arameo en sueños aquella noche, y le dijo: Guárdate que no hables a Jacob ni bien ni mal.


Y nosotros, a la verdad, justamente padecemos; porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas Éste ningún mal hizo.


Y el Ángel de Dios me habló en un sueño, diciendo: Jacob. Y yo dije: Heme aquí.


Porque sabía que por envidia le habían entregado.


Y un día señalado, Herodes vestido de ropa real, se sentó en su trono, y les arengó.


Y siendo Galión procónsul de Acaya, los judíos se levantaron de común acuerdo contra Pablo, y le llevaron al tribunal,


Entonces todos los griegos, tomando a Sóstenes, principal de la sinagoga, le golpeaban delante del tribunal; mas a Galión nada se le daba de ello.


Y deteniéndose entre ellos más de diez días, descendió a Cesarea; y el día siguiente se sentó en el tribunal, y mandó que trajesen a Pablo.


Y Pablo dijo: Ante el tribunal de César estoy, donde debo ser juzgado. A los judíos no les he hecho ningún agravio, como tú sabes muy bien.


Así que, habiendo venido ellos juntos acá, sin ninguna dilación, al día siguiente, sentado en el tribunal, mandé traer al hombre.


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