Mateo 23:26 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁶ ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de adentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio.

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Biblia Reina Valera 1960

²⁶ ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁶ ¡Fariseo ciego! Primero lava el interior de la taza y del plato, y entonces el exterior también quedará limpio.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁶ ¡Fariseo ciego! Purifica primero lo que está dentro, y después purificarás también el exterior.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁶ ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro de la copa,° para que también lo de fuera sea limpio.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁶ ¡Fariseo ciego! Limpia primero por dentro la copa, que así quedará limpia también por fuera.

Mateo 23:26 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Santiago 4:8

Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad vuestras manos; y vosotros de doble ánimo, purificad vuestros corazones.

2 Corintios 7:1

Así que, amados, teniendo tales promesas, limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.

Hebreos 10:22

acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.

Mateo 12:33

O haced el árbol bueno y su fruto bueno, o haced el árbol malo y su fruto malo, porque el árbol por su fruto es conocido.

Ezequiel 18:31

Echad de vosotros todas vuestras iniquidades con que habéis prevaricado, y haceos corazón nuevo y espíritu nuevo. ¿Por qué moriréis, oh casa de Israel?

Isaías 55:7

Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos; y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.

Lucas 6:45

El hombre bueno del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca.

Jeremías 13:27

He visto tus adulterios y tus relinchos, la lascivia de tu prostitución y tus abominaciones en los collados, en los campos. ¡Ay de ti, Jerusalén! ¿No serás al fin limpia? ¿Hasta cuándo será?

Jeremías 4:14

Lava tu corazón de maldad, oh Jerusalén, para que seas salva. ¿Hasta cuándo permanecerán en medio de ti los pensamientos vanos?

Mateo 14:8

Y ella, siendo instruida primero de su madre, dijo: Dame aquí en un plato la cabeza de Juan el Bautista.

Marcos 7:4

Y volviendo del mercado, si no se lavan, no comen. Y muchas otras cosas hay que han recibido para guardar, como el lavar las copas, los jarros, los vasos de bronce, y las mesas.

Lucas 11:39

Y el Señor le dijo: Ahora, vosotros los fariseos limpiáis lo de fuera de la copa y del plato; pero por dentro estáis llenos de rapiña y de maldad.