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Mateo 22:13 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

13 Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, llevadle y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

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Biblia Reina Valera 1960

13 Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Entonces el rey dijo a sus asistentes: “Átenlo de pies y manos y arrójenlo a la oscuridad de afuera, donde habrá llanto y rechinar de dientes”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Entonces el rey dijo a sus servidores: 'Atenlo de pies y manos y échenlo a las tinieblas de fuera. Allí será el llorar y el rechinar de dientes'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Entonces el rey dijo a los sirvientes: Atadlo de pies y manos y echadlo a la oscuridad de afuera, allí será el llanto° y el crujido de los dientes;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Entonces el rey dijo a los sirvientes: 'Atadlo de pies y manos y arrojadlo a la oscuridad, allá afuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.

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Mateo 22:13
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Mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.


Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.


Estos son fuentes sin agua y nubes empujadas por la tempestad; para los cuales está guardada la oscuridad de las tinieblas para siempre.


Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó al infierno y los entregó a prisiones de oscuridad, a ser reservados para el juicio;


los cuales serán castigados con eterna destrucción de la presencia del Señor, y de la gloria de su poder,


Allí será el lloro y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, y a Isaac, y a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros excluidos.


y lo apartará, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes.


y los lanzarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.


Y los lanzarán al horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.


Y no entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación o mentira; sino sólo aquellos que están escritos en el libro de la vida del Cordero.


fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas erráticas, a las cuales está reservada la oscuridad de las tinieblas para siempre.


Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que dejaron su propia habitación, los ha reservado bajo oscuridad en cadenas eternas para el juicio del gran día.


Cuando oyeron estas cosas, se enfurecieron en sus corazones, y crujían los dientes contra él.


Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y en el tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; mas recoged el trigo en mi granero.


De otra manera, ¿cómo puede uno entrar a la casa del hombre fuerte y saquear sus bienes, si primero no ata al hombre fuerte? Y entonces podrá saquear su casa.


Despierta, despierta, vístete tu fortaleza, oh Sión; vístete tu ropa de hermosura, oh Jerusalén, ciudad santa; porque nunca más vendrá a ti incircunciso ni inmundo.


Lo verá el impío y se irritará; rechinará los dientes y se consumirá; el deseo del impío perecerá.


Maquina el impío contra el justo, y cruje sobre él sus dientes.


Y cuando él vino a nosotros, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles.


De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías e ibas a donde querías; pero cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras.


Y mandó a los hombres más vigorosos que tenía en su ejército, que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego, y que los echasen en el horno de fuego ardiendo.


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