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Mateo 21:11 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Y la multitud decía: Éste es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea.

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Biblia Reina Valera 1960

11 Y la gente decía: Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Y las multitudes contestaban: «Es Jesús, el profeta de Nazaret de Galilea».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Y la muchedumbre respondía: '¡Este es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Y las multitudes decían: Éste es el profeta Jesús, el de Nazaret de Galilea.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Y la gente respondía: 'Éste es el profeta Jesús, el de Nazaret de Galilea'.

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Mateo 21:11
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Entonces aquellos hombres, cuando vieron el milagro que Jesús había hecho, dijeron: Verdaderamente Éste es el Profeta que había de venir al mundo.


Entonces muchos del pueblo, oyendo este dicho, decían: Verdaderamente Éste es el Profeta.


Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y: Dios ha visitado a su pueblo.


Este es aquel Moisés que dijo a los hijos de Israel: Profeta os levantará el Señor Dios vuestro de entre vuestros hermanos, como yo; a Él oiréis.


Vuelven a decir al ciego: ¿Tú, qué dices del que abrió tus ojos? Y Él dijo: Que es profeta.


y vino y habitó en la ciudad que se llama Nazaret; para que se cumpliese lo dicho por los profetas, que habría de ser llamado nazareno.


La mujer le dijo: Señor, me parece que tú eres profeta.


Y le preguntaron: ¿Qué, pues? ¿Eres tú Elías? Y dijo: No soy. ¿Eres tú el Profeta? Y él respondió: No.


Otros decían: Es Elías. Y otros decían: Es un profeta, o alguno de los profetas.


Entonces Él les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le dijeron: De Jesús Nazareno, que fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo;


Y preguntándole, le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el Profeta?


Sin embargo, es necesario que camine hoy, y mañana, y pasado mañana; porque no es posible que un profeta muera fuera de Jerusalén.


Y cuando vio esto el fariseo que le había invitado, habló entre sí, diciendo: Éste, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora.


Y entrando Él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién es Éste?


Y si dijéremos, de los hombres, tememos al pueblo; porque todos tienen a Juan por profeta.


Pero cuando buscaron cómo echarle mano, tuvieron miedo de la multitud; porque ellos le tenían por profeta.


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