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Mateo 16:16 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

16 Y respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

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Biblia Reina Valera 1960

16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Simón Pedro contestó: —Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Pedro contestó: 'Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Tomando la palabra Simón Pedro, dijo: 'Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo'.

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Mateo 16:16
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Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente tú eres el Hijo de Dios.


Ella le dijo: Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios que había de venir al mundo.


Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.


Y el centurión y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente Éste era el Hijo de Dios.


Que por esto también trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, el cual es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen.


Y luego predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que Éste es el Hijo de Dios.


porque ellos mismos cuentan de nosotros de qué manera nos recibisteis; y de cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero,


Mas Jesús callaba. Y el sumo sacerdote respondiendo, le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios.


¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?


Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo.


y que fue declarado ser el Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos,


Yo publicaré el decreto: Jehová me ha dicho: Mi Hijo eres tú; yo te he engendrado hoy.


Mas Él callaba, y nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a preguntar, y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?


De parte mía es puesta ordenanza, que en todo el señorío de mi reino, todos teman y tiemblen ante la presencia del Dios de Daniel; porque Él es el Dios viviente y permanece por la eternidad, y su reino no será destruido, y su señorío permanecerá hasta el fin.


Porque, ¿qué es toda carne, para que oiga la voz del Dios viviente que habla de en medio del fuego, como nosotros la oímos, y viva?


Pero estas se han escrito, para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.


Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios: Tú eres el Rey de Israel.


sino que os habéis acercado al monte de Sión, y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a una compañía innumerable de ángeles,


para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y apoyo de la verdad.


Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Éste es el verdadero Dios, y la vida eterna.


¿Y qué concierto tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos; y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.


siendo manifiesto que sois carta de Cristo ministrada por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.


Y diciendo: Señores, ¿por qué hacéis estas cosas? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, y os predicamos que os convirtáis de estas vanidades al Dios vivo, que hizo el cielo, y la tierra, y el mar y todas las cosas que en ellos hay.


Y vino a Él el tentador, y le dijo: Si eres el Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.


Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo: ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?


Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua; y dijo el eunuco: He aquí agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?


Y nosotros creemos, y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.


y Jacob engendró a José, esposo de María, de la cual nació Jesús, quien es llamado Cristo.


Él les dice: ¿Y vosotros quién decís que soy yo?


Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor.


Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, así el que me come, él también vivirá por mí.


Y Simón Pedro le respondió: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes las palabras de vida eterna.


Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que entre vosotros ha sido predicado por nosotros, por mí y Silvano y Timoteo, no ha sido Sí y No; mas ha sido Sí en Él.


Mirad, hermanos, que en ninguno de vosotros haya corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo;


¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?


Y vi otro ángel que subía de donde nace el sol, teniendo el sello del Dios viviente. Y clamó con gran voz a los cuatro ángeles, a los cuales era dado hacer daño a la tierra y al mar,


Y Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y él respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.


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