Mateo 12:34 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³⁴ ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.

កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

³⁴ ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁴ ¡Camada de víboras! ¿Cómo podrían hombres malvados como ustedes hablar de lo que es bueno y correcto? Pues lo que está en el corazón determina lo que uno dice.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁴ Raza de víboras, si ustedes son tan malos, ¿cómo pueden decir algo bueno? La boca siempre habla de lo que está lleno el corazón.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁴ ¡Generación de víboras!° ¿Cómo podéis hablar cosas buenas siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁴ ¡Raza de víboras! ¿Cómo podréis decir cosas buenas, siendo malos? Porque de lo que rebosa del corazón habla la boca.

Mateo 12:34 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Lucas 6:45

El hombre bueno del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca.

Mateo 15:18

Pero lo que sale de la boca, del corazón sale, y esto contamina al hombre.

Efesios 4:29

Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca; sino la que sea buena y sirva para edificación, para que dé gracia a los oyentes.

1 Samuel 24:13

Como dice el proverbio de los antiguos: De los impíos saldrá la impiedad: así que mi mano no será contra ti.

1 Juan 3:10

En esto son manifiestos los hijos de Dios, y los hijos del diablo; todo el que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.

Mateo 12:35

El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.

Juan 8:44

Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer; él ha sido homicida desde el principio, y no permaneció en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla, porque es mentiroso y padre de mentira.

Isaías 32:6

Porque el mezquino hablará mezquindades, y su corazón fabricará iniquidad, para hacer la impiedad y para hablar escarnio contra Jehová, dejando vacía el alma hambrienta, y quitando la bebida al sediento.

Mateo 23:33

¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?

Isaías 59:14

Y el derecho se retiró, y la justicia se puso lejos; porque la verdad tropezó en la plaza, y la equidad no pudo entrar.

Salmos 64:3

que afilan su lengua como espada, y estiran su arco para lanzar saetas, aun palabras amargas;

Mateo 3:7

Pero cuando vio que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les dijo: Generación de víboras, ¿quién os enseñó a huir de la ira que vendrá?

Lucas 3:7

Y decía a las multitudes que salían para ser bautizadas por él: ¡Oh generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira que vendrá?

Isaías 59:4

No hay quien clame por la justicia, ni quien juzgue por la verdad; confían en vanidad, y hablan vanidades; conciben trabajo, y dan a luz iniquidad.

Salmos 53:1

Al Músico principal: sobre Mahalat: Masquil de David Dijo el necio en su corazón: No hay Dios. Se corrompieron e hicieron abominable maldad; no hay quien haga el bien.

Salmos 64:5

Obstinados en su inicuo designio, tratan de esconder los lazos, y dicen: ¿Quién los verá?

Proverbios 4:23

Con toda diligencia guarda tu corazón; porque de él mana la vida.

Proverbios 16:23

El corazón del sabio enseña a su boca; y a sus labios aumenta el saber.

Isaías 9:17

Por tanto, el Señor no tomará contentamiento en sus jóvenes, ni de sus huérfanos y viudas tendrá misericordia; porque todos son hipócritas y malhechores, y toda boca habla necedades. Con todo esto no ha cesado su furor, pero su mano todavía está extendida.

Efesios 5:4

ni palabras obscenas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen; sino antes bien acciones de gracias.

Santiago 3:2

Porque todos ofendemos en muchas cosas. Si alguno no ofende en palabra, este es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.