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Marcos 8:22 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

22 Y vino a Betsaida; y le trajeron a un ciego, y le rogaron que le tocase.

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Biblia Reina Valera 1960

22 Vino luego a Betsaida; y le trajeron un ciego, y le rogaron que le tocase.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Cuando llegaron a Betsaida, algunas personas llevaron a un hombre ciego ante Jesús y le suplicaron que lo tocara y lo sanara.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Cuando llegaron a Betsaida, le trajeron un ciego y le pidieron que lo tocara.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 Al llegar a Betsaida le traen un ciego y le ruegan que lo toque.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Llegan a Betsaida. Entonces le traen un ciego y le suplican que lo toque.

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Marcos 8:22
14 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los milagros hechos en vosotras, se hubiesen hecho en Tiro y en Sidón, hace mucho que se hubieran arrepentido en cilicio y en ceniza.


Y en seguida hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de Él al otro lado, a Betsaida, entre tanto que Él despedía a la multitud.


¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! que si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho las maravillas que se han hecho en vosotras, hace mucho tiempo que sentadas en cilicio y ceniza, se habrían arrepentido.


Estos, pues, se acercaron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaron, diciendo: Señor, querríamos ver a Jesús.


Y Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y de Pedro.


Entonces vinieron a Él unos trayendo a un paralítico, que era cargado por cuatro.


Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía.


Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho.


Y Jesús extendiendo su mano le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante quedó limpio de su lepra.


Y cuando los apóstoles regresaron, le contaron todas las cosas que habían hecho. Y tomándolos, se retiró aparte a un lugar desierto de la ciudad que se llama Betsaida.


y le rogaban que les dejase tocar tan sólo el borde de su manto; y todos los que le tocaban, quedaban sanos.


Porque había sanado a muchos, de manera que por tocarle, caían sobre Él todos los que tenían plagas.


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