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Marcos 8:17 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

17 Y cuando Jesús lo entendió, les dijo: ¿Por qué discutís, porque no tenéis pan? ¿Aún no comprendéis ni entendéis? ¿Aún tenéis endurecido vuestro corazón?

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កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

17 Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Qué discutís, porque no tenéis pan? ¿No entendéis ni comprendéis? ¿Aún tenéis endurecido vuestro corazón?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Jesús supo lo que hablaban, así que les dijo: —¿Por qué discuten por no tener pan? ¿Todavía no saben ni entienden? ¿Tienen el corazón demasiado endurecido para comprenderlo?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Jesús se dio cuenta y les dijo: '¿Por qué estos cuchicheos? ¿Porque no tienen pan? ¿Todavía no entienden ni se dan cuenta? ¿Están ustedes tan cerrados que'

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 Advirtiéndolo, les dice: ¿Por qué discutís que no tenéis panes? ¿Aún no reflexionáis, ni entendéis? ¿Tenéis embotado vuestro corazón?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Al darse cuenta de ello, les dice: '¿Por qué estáis comentando que no tenéis pan? ¿Todavía no entendéis ni comprendéis? ¿Tan embotado tenéis el corazón?

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Marcos 8:17
17 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Porque aún no habían entendido el milagro de los panes, por cuanto estaban endurecidos sus corazones.


Y al instante Jesús, conociendo en su espíritu que pensaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué pensáis estas cosas en vuestros corazones?


¿Por qué, oh Jehová, nos has hecho errar de tus caminos, y endureciste nuestro corazón a tu temor? Vuélvete por amor a tus siervos, las tribus de tu heredad.


Entonces mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y su mano le fue restaurada sana como la otra.


Y heriré a sus hijos con muerte; y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriño los riñones y los corazones; y daré a cada uno de vosotros según sus obras.


Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro, entristecido de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? Le dijo: Señor, tú sabes todas las cosas; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.


Ahora entendemos que sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie te pregunte; por esto creemos que has venido de Dios.


Entonces Él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!


Finalmente se apareció a los once, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado.


¿Aún no entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es arrojado en la letrina?


Mas sabiéndolo Jesús, se apartó de allí; y grandes multitudes le seguían, y sanaba a todos.


Y ellos hablaban entre sí, diciendo: Esto dice porque no trajimos pan.


Y discutían entre sí, diciendo: Es porque no tenemos pan.


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