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Marcos 3:3 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Entonces dijo al hombre que tenía seca la mano: Levántate y ponte en medio.

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កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

3 Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate y ponte en medio.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Jesús le dijo al hombre con la mano deforme: «Ven y ponte de pie frente a todos».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Jesús dijo al hombre que tenía la mano paralizada: 'Ponte de pie y colócate aquí en medio.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Dice al hombre que tenía la mano seca: Ponte° en el medio.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Dice entonces al hombre que tenía la mano seca: 'Ponte aquí delante'.

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Marcos 3:3
12 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; porque el que ha padecido en la carne, cesó de pecado;


Y muchos de los hermanos en el Señor, tomando ánimo con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor.


No nos cansemos, pues, de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.


Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.


Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede obrar.


Pero Él conocía los pensamientos de ellos; y dijo al hombre que tenía seca la mano: Levántate, y ponte en medio. Y él, levantándose, se puso en pie.


Y Daniel, cuando supo que la escritura estaba firmada, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que estaban hacia Jerusalén, se hincaba de rodillas tres veces al día, y oraba, y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes.


No se cansará, ni desmayará, hasta que haya puesto juicio en la tierra; y las islas esperarán su ley.


Y he aquí había un hombre que tenía seca una mano. Y le preguntaron para acusarle, diciendo: ¿Es lícito sanar en sábado?


Y le acechaban, si en sábado le sanaría, para poder acusarle.


Y les dijo: ¿Es lícito hacer bien en sábado, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla? Pero ellos callaban.


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