Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Marcos 16:19 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

19 Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

19 Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Cuando el Señor Jesús terminó de hablar con ellos, fue levantado al cielo y se sentó en el lugar de honor, a la derecha de Dios.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

19 Después de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Así pues, el Señor [Jesús], después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Marcos 16:19
37 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

el cual habiendo subido al cielo, está a la diestra de Dios; estando sujetos a Él, ángeles, autoridades y potestades.


el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo hecho la purificación de nuestros pecados por sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,


puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual, por el gozo puesto delante de Él sufrió la cruz, menospreciando la vergüenza, y se sentó a la diestra del trono de Dios.


¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió, y más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.


Salmo de David Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.


Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que ahora vosotros veis y oís.


Así que, la suma de lo que hemos dicho es: Tenemos tal Sumo Sacerdote el cual está sentado a la diestra del trono de la Majestad en los cielos;


Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.


Jesús le dijo: No me toques; porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.


donde entró por nosotros Jesús, nuestro precursor, hecho Sumo Sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.


Y sin contradicción, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria.


¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba primero?


Y aconteció, que cumpliéndose el tiempo en que había de ser recibido arriba, Él afirmó su rostro para ir a Jerusalén.


Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el mismo cielo para presentarse ahora por nosotros en la presencia de Dios.


Porque tal Sumo Sacerdote nos convenía; santo, inocente, limpio, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos;


Por tanto, teniendo un gran Sumo Sacerdote, que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.


a quien ciertamente es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de todos sus santos profetas que han sido desde el principio del mundo.


Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Tú sígueme.


Y cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos? Le respondió: Sí Señor, tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos.


Y ahora vengo a ti, y hablo estas cosas en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos.


Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez, dejo el mundo y voy al Padre.


Y antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.


Y ellos saliendo, predicaron en todas partes, obrando con ellos el Señor, y confirmando la palabra con señales que les seguían. Amén.


Desde ahora el Hijo del Hombre se sentará a la diestra del poder de Dios.


comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día que fue recibido arriba de entre nosotros, uno sea hecho testigo con nosotros de su resurrección.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម