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Marcos 10:32 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

32 E iban por el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús iba delante de ellos; y estaban asombrados, y le seguían con miedo. Entonces volviendo a tomar a los doce aparte, les comenzó a decir las cosas que le habían de acontecer:

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Biblia Reina Valera 1960

32 Iban por el camino subiendo a Jerusalén; y Jesús iba delante, y ellos se asombraron, y le seguían con miedo. Entonces volviendo a tomar a los doce aparte, les comenzó a decir las cosas que le habían de acontecer:

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Biblia Nueva Traducción Viviente

32 Subían rumbo a Jerusalén, y Jesús caminaba delante de ellos. Los discípulos estaban llenos de asombro y la gente que los seguía, abrumada de temor. Jesús tomó a los doce discípulos aparte y, una vez más, comenzó a describir todo lo que estaba por sucederle.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

32 Continuaron el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús marchaba delante de ellos. Los discípulos estaban desconcertados, y los demás que lo seguían tenían miedo. Otra vez Jesús reunió a los Doce para decirles lo que le iba a pasar:

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La Biblia Textual 3a Edicion

32 Y estaban en el camino subiendo a Jerusalem, y Jesús iba° delante de ellos, y ellos estaban asombrados y lo seguían° con temor. Y tomando otra vez consigo a los doce,° comenzó a decirles las cosas que estaban° a punto de acontecerle:

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 Iban de camino subiendo a Jerusalén. Jesús caminaba delante de ellos; ellos estaban asombrados, y los que les seguían tenían miedo. Y tomando de nuevo consigo a los Doce, se puso a indicarles lo que luego le había de suceder:

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Marcos 10:32
12 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y aconteció, que cumpliéndose el tiempo en que había de ser recibido arriba, Él afirmó su rostro para ir a Jerusalén.


Dijo entonces Tomás, llamado el Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él.


Sus discípulos le dijeron: Rabí, ahora procuraban los judíos apedrearte, ¿y otra vez vas allá?


Y volviéndose a sus discípulos, les dijo en privado: Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis:


Y sin parábola no les hablaba, mas a sus discípulos en privado les aclaraba todas las cosas.


Él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado el saber los misterios del reino del cielo; mas a ellos no les es dado.


Escucha pues, ahora, Josué, sumo sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti; porque son varones admirables: He aquí, yo traigo a mi siervo, el RENUEVO.


En aquel tiempo, respondió Jesús y dijo: Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.


Y todos estaban maravillados, de tal manera que se preguntaban entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad manda aun a los espíritus inmundos, y le obedecen?


Y dicho esto, iba delante subiendo a Jerusalén.


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