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Malaquías 4:2 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 Mas para vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de Justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.

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Biblia Reina Valera 1960

2 Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 »Sin embargo, para ustedes que temen mi nombre, se levantará el Sol de Justicia con sanidad en sus alas. Saldrán libres, saltando de alegría como becerros sueltos en medio de los pastos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Mas para vosotros, los que teméis mi Nombre, nacerá el Sol de Justicia, trayendo salvación en sus alas, y saldréis y saltaréis como becerros salidos del establo.

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Malaquías 4:2
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He aquí que yo le hago subir sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad.


Porque sol y escudo es Jehová Dios: Gracia y gloria dará Jehová: No quitará el bien a los que en integridad andan.


Y la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que Jehová haya vendado la quebradura de su pueblo, y curado la llaga de su herida.


por la entrañable misericordia de nuestro Dios, con que la aurora nos visitó de lo alto,


Y otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la luz de la vida.


Mas Él herido fue por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por sus llagas fuimos nosotros curados.


Entonces los que temen a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de Él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre.


Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, y la estrella resplandeciente de la mañana.


En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.


Y será como la luz de la mañana cuando sale el sol, la mañana sin nubes; como el resplandor tras la lluvia que hace brotar la hierba de la tierra.


En el medio de la calle de ella, y de uno y de otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que lleva doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.


Tenemos además la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien de estar atentos como a una lámpara que alumbra en lugar oscuro hasta que el día esclarezca, y la estrella de la mañana salga en vuestros corazones;


Jehová recompense tu obra, y tu remuneración sea completa por Jehová, el Dios de Israel, que has venido a refugiarte bajo sus alas.


Él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.


Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias;


Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados y los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los pobres es predicado el evangelio.


Entonces el cojo saltará como un ciervo, y la lengua del mudo cantará; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad.


para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.


Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto por luz de los gentiles, para que seas por salvación hasta lo último de la tierra.


Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede obrar.


Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; su salida está dispuesta como el alba, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.


Venid y volvámonos a Jehová; porque Él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.


Y junto al río, en su ribera de uno y otro lado, crecerán todos los árboles para comer; cuyas hojas no se marchitarán, ni su fruto se consumirá; darán fruto nuevo según sus meses, porque sus aguas salen del santuario; y su fruto será para comer, y sus hojas para medicina.


¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y obedece la voz de su siervo, que anda en tinieblas y carece de luz? Confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.


El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.


Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.


Ciertamente cercana está su salvación a los que le temen; Para que habite la gloria en nuestra tierra.


Al Músico principal: sobre Neginot: Salmo: Cántico Dios tenga misericordia de nosotros y nos bendiga; haga resplandecer su rostro sobre nosotros (Selah);


Y se han airado las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo para que los muertos sean juzgados, y para que des el galardón a tus siervos los profetas, y a los santos, y a los que temen tu nombre, pequeños y grandes, y para que destruyas los que destruyen la tierra.


Otra vez, os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en Él y en vosotros; porque las tinieblas han pasado, y la luz verdadera ya alumbra.


Mas creced en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él sea gloria ahora y para siempre. Amén.


Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo sobremanera, y la caridad de cada uno de vosotros, abunda más y más de unos para con otros;


Y el Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.


No era él la Luz, sino para que diese testimonio de la Luz.


luz para revelación a los gentiles, y la gloria de tu pueblo Israel.


Y su misericordia es en los que le temen, de generación en generación.


¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste!


Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza.


Y dijo: Poca cosa es que tú me seas siervo para levantar las tribus de Jacob, y para restaurar a los preservados de Israel: También te daré por luz a los gentiles, para que seas mi salvación hasta los confines de la tierra.


Varones hermanos, hijos del linaje de Abraham, y los que entre vosotros temen a Dios, a vosotros es enviada la palabra de esta salvación.


Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón; para que no vean con los ojos, ni entiendan con el corazón, y se conviertan, y yo los sane.


Porque tú, oh Dios, has oído mis votos, has dado heredad a los que temen tu nombre.


Porque yo haré venir sanidad para ti, y te sanaré de tus heridas, dice Jehová; porque Desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sión, a la que nadie busca.


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