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Malaquías 3:15 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

15 Decimos, pues, ahora, que son bienaventurados los soberbios, y también que los obreros de iniquidad son los prosperados; y aunque tentaron a Dios, escaparon.

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Biblia Reina Valera 1960

15 Decimos, pues, ahora: Bienaventurados son los soberbios, y los que hacen impiedad no solo son prosperados, sino que tentaron a Dios y escaparon.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

15 De ahora en adelante llamaremos bendito al arrogante. Pues los que hacen maldad se enriquecen y los que desafían a Dios a que los castigue no sufren ningún daño”».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Por eso, ahora, ustedes llaman felices a los que no tienen religión, pues los que actúan mal tienen éxito en todo, e incluso si provocan a Dios, no les pasa nada.

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La Biblia Textual 3a Edicion

15 Por eso ahora nosotros felicitamos a los soberbios, y decimos que los hacedores de maldad prosperan,° y que los que provocan° a ’Elohim quedan impunes.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 Por eso llamamos dichosos a los soberbios: los que cometen la iniquidad prosperan, incluso los que tientan a Dios quedan impunes'.

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Malaquías 3:15
37 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno; y todos los soberbios, y todos los que hacen maldad, serán estopa; y aquel día vendrá y los abrasará, dice Jehová de los ejércitos, el cual no les dejará ni raíz ni rama.


Habéis cansado a Jehová con vuestras palabras. Y diréis: ¿En qué le hemos cansado? Cuando decís: Cualquiera que hace mal agrada a Jehová, y en los tales Él toma contentamiento; de otra manera, ¿dónde está el Dios de juicio?


Igualmente, jóvenes, sujetaos a los ancianos; y todos sujetaos unos a otros, y vestíos de humildad; porque Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.


donde me tentaron vuestros padres; me probaron, y vieron mis obras cuarenta años.


Y un día señalado, Herodes vestido de ropa real, se sentó en su trono, y les arengó.


Y Pedro le dijo: ¿Por qué os pusisteis de acuerdo para tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a ti.


Entonces el rey mandó, y trajeron a Daniel, y le echaron en el foso de los leones. Y hablando el rey dijo a Daniel: El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, Él te librará.


Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdad, y sus caminos juicio; y humillar puede a los que andan con soberbia.


habló el rey, y dijo: ¿No es esta la gran Babilonia, que yo edifiqué para casa del reino, con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi grandeza?


¿Y vendréis y os pondréis delante de mí en esta casa que es llamada por mi nombre, y diréis: Somos libres para hacer todas estas abominaciones?


Desea el impío la red de los malos; mas la raíz de los justos da fruto.


Y ardieron de deseo en el desierto; y tentaron a Dios en la soledad.


Donde me tentaron vuestros padres, me probaron, y vieron mis obras.


Pero ellos tentaron y provocaron al Dios Altísimo, y no guardaron sus testimonios;


Y volvían y tentaban a Dios, y ponían límite al Santo de Israel.


Pues tentaron a Dios en su corazón, pidiendo comida a su gusto.


He aquí, estos son los impíos que prosperan en el mundo, y aumentan sus riquezas.


Aunque mientras viva, bendiga a su alma: y tú serás alabado cuando te hicieres bien.


Porque el malo se jacta del deseo de su corazón, y bendice al codicioso al cual aborrece Jehová.


Si te volvieres al Todopoderoso, serás edificado; alejarás de tu tienda la aflicción;


que el malo es reservado para el día de la destrucción? Presentados serán en el día de la ira.


Prosperan las tiendas de los ladrones, y los que provocan a Dios viven seguros; en cuyas manos Dios ha puesto cuanto tienen.


Sin embargo, Amán se refrenó; y cuando vino a su casa, mandó llamar a sus amigos y a Zeres, su esposa.


Ni tentemos a Cristo, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes.


Antes con el corazón obráis iniquidades: Hacéis pesar la violencia de vuestras manos en la tierra.


No dejes que se incline mi corazón a cosa mala, a hacer obras impías con los que obran iniquidad, y no coma yo de sus manjares.


Hay una vanidad que se hace sobre la tierra; que hay justos a quienes sucede como si hicieran obras de impíos; y hay impíos a quienes acontece como si hicieran obras de justos. Digo que esto también es vanidad.


Dejaos del hombre, cuyo aliento está en su nariz; porque ¿de qué es él estimado?


En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno.


Porque tuve envidia de los insensatos, cuando vi la prosperidad de los impíos.


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