Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Lucas 23:41 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

41 Y nosotros, a la verdad, justamente padecemos; porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas Éste ningún mal hizo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

41 Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas este ningún mal hizo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

41 Nosotros merecemos morir por nuestros crímenes, pero este hombre no ha hecho nada malo».

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

41 Nosotros lo hemos merecido y pagamos por lo que hemos hecho,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

41 Porque nosotros, en verdad, justamente padecemos, porque recibimos° cosas dignas de las que hicimos, pero Éste, nada malo° hizo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

41 Nosotros con justicia; pues estamos recibiendo lo merecido por nuestras fechorías. Pero éste nada malo ha hecho'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Lucas 23:41
19 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Mas después de todo lo que nos ha sobrevenido a causa de nuestras malas obras, y a causa de nuestro grande delito, ya que tú eres nuestro Dios, nos has castigado menos de lo que nuestras iniquidades merecieron, y nos has dado tan grande liberación:


sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación;


Y viendo Pilato que nada adelantaba, antes se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; vedlo vosotros.


diciendo: Yo he pecado entregando la sangre inocente. Pero ellos dijeron: ¿Qué a nosotros? Míralo tú.


Someteos, pues, a Dios. Resistid al diablo, y huirá de vosotros.


Y el centurión y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente Éste era el Hijo de Dios.


Y estando él sentado en el tribunal, su esposa envió a él, diciendo: No tengas nada que ver con ese justo; porque hoy he padecido muchas cosas en sueños por causa de Él.


Y oré a Jehová mi Dios, y confesé, y dije: Oh Señor, Dios grande y digno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y guardan tus mandamientos;


Y puestos de pie en su lugar, leyeron en el libro de la ley de Jehová su Dios la cuarta parte del día, y la cuarta parte confesaron y adoraron a Jehová su Dios.


Mas luego que fue puesto en angustias, oró a Jehová su Dios, humillado grandemente en la presencia del Dios de sus padres.


Y respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿No temes tú a Dios, aun estando en la misma condenación?


Y dijo a Jesús: Señor, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.


Vosotros sois testigos, y también Dios, de cuán santa y justa e irreprensiblemente nos condujimos con vosotros que creísteis;


Quien cuando le maldecían no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba a Aquél que juzga justamente:


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម