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Lucas 17:3 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano peca contra ti, repréndele; y si se arrepiente, perdónale.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Así que, ¡cuídense! »Si un creyente peca, repréndelo; luego, si hay arrepentimiento, perdónalo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Cuídense ustedes mismos. Si tu hermano te ofende, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 ¡Andad, pues, con cuidado! Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo.

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Lucas 17:3
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; ciertamente amonestarás a tu prójimo, y no consentirás sobre su pecado.


Entonces Pedro viniendo a Él, dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?


No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca: Corrige al sabio, y te amará.


Hermanos, si alguno de vosotros errare de la verdad, y alguno le convirtiere,


Mejor es reprensión manifiesta que amor oculto.


Guardaos, no sea que olvidéis el pacto de Jehová vuestro Dios, que Él estableció con vosotros, y os hagáis escultura o imagen de cualquier cosa, que Jehová tu Dios te ha prohibido.


Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.


Guárdate que no hagas alianza con los moradores de la tierra donde has de entrar, para que no sean tropezadero en medio de ti:


Mirad por vosotros mismos, para que no perdamos aquello por lo que hemos trabajado, sino que recibamos una recompensa completa.


Mirando bien que ninguno se aparte de la gracia de Dios; no sea que brotando alguna raíz de amargura, os turbe, y por ella muchos sean contaminados;


Mirad, pues, que andéis con diligencia; no como necios, sino como sabios,


Y mirad por vosotros mismos, que vuestros corazones no sean cargados de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.


La reprensión aprovecha al hombre sabio, más que cien azotes al necio.


Que el justo me castigue, será un favor, y que me reprenda será un excelente bálsamo que no me herirá la cabeza. Pero mi oración tendrán, aun en sus calamidades.


Guardad, pues, mucho vuestras almas: pues ninguna figura visteis el día que Jehová os habló en Horeb de en medio del fuego;


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