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Lucas 15:16 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los puercos; mas nadie le daba.

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Biblia Reina Valera 1960

16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 El joven llegó a tener tanta hambre que hasta las algarrobas con las que alimentaba a los cerdos le parecían buenas para comer, pero nadie le dio nada.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Hubiera deseado llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero nadie le daba algo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Y ansiaba saciarse° con las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Y ansiaba llenar su estómago siquiera de las algarrobas que comían los puercos, pues nadie le daba nada.

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Lucas 15:16
13 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Efraín se apacienta de viento, y sigue al viento solano; mentira y destrucción aumenta continuamente; porque hicieron alianza con los asirios, y el aceite es llevado a Egipto.


Los que comían delicadamente, asolados fueron en las calles; los que se criaron entre púrpura, abrazaron los muladares.


De ceniza se alimenta; su corazón engañado le desvía, para que no libre su alma, ni diga: ¿No es una mentira lo que tengo en mi mano derecha?


Miré a mi mano derecha, y observé; mas no había quien me conociese; no tuve refugio, nadie se interesó por mi alma.


Mas vosotros acercaos acá, hijos de la hechicera, simiente del adúltero y la ramera.


¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no satisface? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura.


Tan torpe era yo, y no entendía; era como una bestia delante de ti.


No deis lo santo a los perros; ni echéis vuestras perlas delante de los puercos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.


Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase puercos.


Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!


Recogían malvas entre los arbustos, y raíces de enebro para alimentarse.


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