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Lucas 11:20 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

20 Pero si yo por el dedo de Dios echo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros.

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Biblia Reina Valera 1960

20 Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Sin embargo, si yo expulso a los demonios por el poder de Dios, entonces el reino de Dios ha llegado y está entre ustedes.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 En cambio, si echo los demonios con el dedo de Dios, comprendan que el Reino de Dios ha llegado a ustedes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 Pero, si con el dedo de Dios echo fuera los demonios, entonces ha llegado° a vosotros el reino de Dios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Pero si yo expulso los demonios por el dedo de Dios, es que el reino de Dios ha llegado a vosotros.

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Lucas 11:20
11 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Entonces los encantadores dijeron a Faraón: Dedo de Dios es este. Mas el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó; como Jehová lo había dicho.


Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, entonces el reino de Dios ha llegado a vosotros.


Y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: El reino de Dios se ha acercado a vosotros.


y diciendo: Arrepentíos, porque el reino del cielo se ha acercado.


Aun el polvo que se nos ha pegado de vuestra ciudad, sacudimos contra vosotros: Pero esto sabed, que el reino de Dios se ha acercado a vosotros.


Y en los días de estos reyes, el Dios del cielo levantará un reino que jamás será destruido; y este reino no será dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, y él permanecerá para siempre.


Lo que es una muestra evidente del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo padecéis.


Y ahora, he aquí, yo sé que ninguno de vosotros, entre quienes he pasado predicando el reino de Dios, verá más mi rostro.


Y corrió su fama por toda Siria. Y le traían a todos los enfermos que eran tomados de diversas enfermedades y tormentos; y a los endemoniados y a los lunáticos y a los paralíticos; y los sanaba.


Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee.


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