Entonces matarás el carnero, y tomarás de su sangre, y pondrás sobre la ternilla de la oreja derecha de Aarón, y sobre la ternilla de las orejas de sus hijos, y sobre el dedo pulgar de las manos derechas de ellos, y sobre el dedo pulgar de los pies derechos de ellos, y esparcirás la sangre sobre el altar alrededor.
Entonces dijo Adoni-bezec: Setenta reyes, cortados los pulgares de sus manos y de sus pies, recogían las migajas debajo de mi mesa; como yo hice, así me ha pagado Dios. Y le metieron en Jerusalén, donde murió.
Por tanto, así dice Jehová: Vosotros no me habéis oído en proclamar libertad cada uno a su hermano, y cada uno a su compañero; he aquí, yo os proclamo libertad, dice Jehová, a la espada, a la pestilencia y al hambre; y haré que seáis removidos a todos los reinos de la tierra.
Gritad contra ella en derredor; se rindió; han caído sus fundamentos, derribados son sus muros; porque es la venganza de Jehová. Tomad venganza de ella; haced con ella como ella hizo.