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Juan 7:19 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

19 ¿No os dio Moisés la ley, y ninguno de vosotros guarda la ley? ¿Por qué procuráis matarme?

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Biblia Reina Valera 1960

19 ¿No os dio Moisés la ley, y ninguno de vosotros cumple la ley? ¿Por qué procuráis matarme?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Moisés les dio la ley, ¡pero ninguno de ustedes la cumple! De hecho, tratan de matarme.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

19 Moisés les dio la Ley, ¿no es cierto? Pero si ninguno de ustedes cumple la Ley, ¿por qué quieren matarme?

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La Biblia Textual 3a Edicion

19 ¿No os ha dado Moisés la ley? Pero ninguno de vosotros cumple la ley. ¿Por qué procuráis matarme?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 ¿No os dio Moisés la ley? Sin embargo, ninguno de vosotros cumple la ley. ¿Por qué pretendéis matarme?'.

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Juan 7:19
27 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Porque la ley por Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo.


Así que, desde aquel día consultaban juntos para matarle.


Después de estas cosas, andaba Jesús en Galilea; pues no quería andar en Judea, porque los judíos procuraban matarle.


Entonces salieron los fariseos y tomaron consejo contra Él, de cómo le matarían.


Porque ni aun los mismos que se circuncidan guardan la ley, sino que quieren que vosotros seáis circuncidados, para gloriarse en vuestra carne.


Una ley nos mandó Moisés, la heredad de la congregación de Jacob.


No hagáis acepción de personas en el juicio; así al pequeño como al grande oiréis: No tendréis temor del hombre, porque el juicio es de Dios. Y el caso que os fuere difícil, lo traeréis a mí, y yo lo oiré.


¿Para qué entonces, sirve la ley? Fue añadida por causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa, y fue ordenada por ángeles en mano de un mediador.


Este es aquél que estuvo en la iglesia en el desierto con el Ángel que le hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros padres; y recibió los oráculos de vida para dárnoslos:


Y otra vez procuraron prenderle; pero Él se escapó de sus manos.


Decían entonces unos de Jerusalén: ¿No es Éste a quien buscan para matarle?


No penséis que yo os acusaré delante del Padre; hay quien os acusa, Moisés, en quien vosotros confiáis.


Por esto, más procuraban los judíos matarle, porque no sólo quebrantaba el sábado, sino que también decía que Dios era su Padre, haciéndose igual a Dios.


Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en sábado.


Y saliendo los fariseos, enseguida tomaron consejo con los herodianos contra Él, de cómo le matarían.


Y les dijo: ¿Es lícito hacer bien en sábado, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla? Pero ellos callaban.


Mas los labradores cuando vieron al hijo, dijeron entre sí: Éste es el heredero, venid, matémosle, y apoderémonos de su heredad.


Y lo oyeron los escribas y los príncipes de los sacerdotes, y buscaban cómo le matarían; porque le tenían miedo, por cuanto todo el pueblo estaba maravillado de su doctrina.


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