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Juan 4:40 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

40 Entonces, cuando los samaritanos vinieron a Él, le rogaron que se quedase con ellos; y se quedó allí dos días.

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Biblia Reina Valera 1960

40 Entonces vinieron los samaritanos a él y le rogaron que se quedase con ellos; y se quedó allí dos días.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

40 Cuando salieron a verlo, le rogaron que se quedara en la aldea. Así que Jesús se quedó dos días,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

40 Cuando llegaron los samaritanos donde él, le pidieron que se quedara con ellos. Y se quedó allí dos días.

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La Biblia Textual 3a Edicion

40 De manera que cuando los samaritanos llegaron a Él, le rogaban que permaneciera con ellos; y se quedó allí dos días.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

40 Por eso, cuando los samaritanos llegaron ante él, le rogaban que se quedara con ellos. De hecho, se quedó allí dos días.

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Juan 4:40
15 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.


Y cuando fue bautizada, ella, y su familia, nos rogó, diciendo: Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor, entrad en mi casa; y nos constriñó a quedarnos.


Pero ellos le constriñeron, diciendo: Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Entró, pues, a quedarse con ellos.


Y aquel hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le permitiese estar con Él; mas Jesús le despidió, diciendo:


Oh esperanza de Israel, Salvador suyo en el tiempo de aflicción, ¿por qué has de ser como forastero en la tierra, y como caminante que se aparta para pasar la noche?


Pasando de ellos un poco, hallé luego al que ama mi alma; trabé de él, y no lo dejé, hasta que lo metí en casa de mi madre, y en la cámara de la que me concibió.


Retén la instrucción, no la dejes; guárdala, porque ella es tu vida.


Y dijo: Déjame, que raya el alba. Y él dijo: No te dejaré, si no me bendices.


Y esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra.


Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en Él por la palabra de la mujer, que testificaba diciendo: Me ha dicho todo lo que he hecho.


Y creyeron muchos más por la palabra de Él.


Y dos días después, salió de allí y se fue a Galilea.


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