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Juan 4:32 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

32 Pero Él les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis.

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Biblia Reina Valera 1960

32 Él les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

32 Jesús les respondió: —Yo tengo una clase de alimento que ustedes no conocen.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

32 Pero él les contestó: 'El alimento que debo comer, ustedes no lo conocen.

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La Biblia Textual 3a Edicion

32 Pero Él les dijo: Yo tengo una comida para comer, que vosotros no sabéis.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 Pero él les contestó: 'Yo tengo para comer un alimento que vosotros no conocéis'.

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Juan 4:32
13 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Del mandamiento de sus labios nunca me he apartado; he estimado las palabras de su boca más que mi comida.


Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.


¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.


Se hallaron tus palabras, y yo las comí; y tus palabras fueron para mí el gozo y la alegría de mi corazón; porque soy llamado por tu nombre, oh Jehová Dios de los ejércitos.


Del fruto de su boca el hombre saciará su vientre; del producto de sus labios será saciado.


El corazón conoce su propia amargura; y extraño no se entrometerá en su alegría.


Como de meollo y de grosura será saciada mi alma; y con labios de júbilo te alabará mi boca,


El secreto de Jehová es con los que le temen; y a ellos hará conocer su pacto.


El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita un nombre nuevo escrito, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.


En todo os he enseñado que trabajando así, es necesario sobrellevar a los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.


Del trabajo de su alma verá y será saciado; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y Él llevará las iniquidades de ellos.


Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come.


Entonces los discípulos se decían el uno al otro: ¿Le habrá traído alguien de comer?


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