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Josué 18:12 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

12 Y fue el término de ellos al lado del norte desde el Jordán: y sube aquel término al lado de Jericó al norte; sube después al monte hacia el occidente, y viene a salir al desierto de Betaven;

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Biblia Reina Valera 1960

12 Fue el límite de ellos al lado del norte desde el Jordán, y sube hacia el lado de Jericó al norte; sube después al monte hacia el occidente, y viene a salir al desierto de Bet-avén.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 El límite norte de la tierra de Benjamín comenzaba en el río Jordán, pasaba por el norte de la ladera de Jericó y, hacia el occidente, atravesaba la zona montañosa y el desierto de Bet-avén.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Por el norte, su frontera partía desde el Jordán; subía por la pendiente de Jericó y proseguía por la montaña occidental para terminar en el desierto de Betaven.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Por el norte, su línea partía desde el Jordán, pues subía por la vertiente de Jericó al norte, después subía por la serranía hacia el occidente y sus extremos llegaban al desierto de Bet-Avén.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Hacia el norte, su límite arrancaba del Jordán, subía por el lado norte de Jericó, ascendía a la montaña hacia el poniente y venía a terminar en el desierto de Bet Avén.

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Josué 18:12
11 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y la suerte de los hijos de José salió desde el Jordán de Jericó hasta las aguas de Jericó hacia el oriente, al desierto que sube de Jericó al monte de Betel.


Y Josué envió hombres desde Jericó a Hai, que estaba junto a Betaven hacia el oriente de Betel; y les habló diciendo: Subid, y reconoced la tierra. Y ellos subieron, y reconocieron a Hai.


Por las becerras de Betaven serán atemorizados los moradores de Samaria; porque su pueblo lamentará a causa del becerro, y sus sacerdotes que en él se regocijaban por su gloria, la cual será disipada.


Tocad bocina en Gabaa, trompeta en Ramá; sonad alarma en Betaven; tras ti, oh Benjamín.


Si te prostituyes tú, Israel, a lo menos no peque Judá; y no entréis en Gilgal, ni subáis a Betaven; ni juréis: Vive Jehová.


Pero Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel: nadie entraba, ni salía.


las aguas que venían de arriba, se pararon como en un montón bien lejos de la ciudad de Adam, que está al lado de Zaretán; y las que descendían al mar del Arabá, el Mar Salado, se acabaron y fueron partidas; y el pueblo pasó frente a Jericó.


Y Josué, hijo de Nun, envió desde Sitim dos espías secretamente, diciéndoles: Andad, reconoced la tierra, y a Jericó. Y ellos fueron, y entraron en casa de una mujer ramera que se llamaba Rahab, y posaron allí.


Entonces Josué y todo Israel, fingiéndose vencidos ante ellos, huyeron por el camino del desierto.


Y se sacó la suerte de la tribu de los hijos de Benjamín por sus familias: y salió el término de su suerte entre los hijos de Judá y los hijos de José.


Entonces los filisteos se juntaron para pelear contra Israel; treinta mil carros, seis mil hombres de a caballo, y pueblo tan numeroso como la arena que está a la orilla del mar; y subieron y acamparon en Micmas, al oriente de Betaven.


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