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Job 7:21 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

21 ¿Y por qué no perdonas mi rebelión, y quitas mi iniquidad? Porque ahora dormiré en el polvo, y si me buscares de mañana, ya no estaré.

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Biblia Reina Valera 1960

21 ¿Y por qué no quitas mi rebelión, y perdonas mi iniquidad? Porque ahora dormiré en el polvo, Y si me buscares de mañana, ya no existiré.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

21 ¿Por qué mejor no perdonas mi pecado y me quitas la culpa? Pues pronto me acostaré en el polvo y allí moriré. Cuando me busques, me habré ido».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

21 ¿No puedes soportar mi falta y hacer la vista gorda ante mi pecado? Porque pronto me voy a acostar en el polvo, y cuando me busques, ya no existiré.

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La Biblia Textual 3a Edicion

21 ¿Por qué no quitas mis pecados y haces que pase mi iniquidad? Porque en breve me acostaré en el polvo, Me buscarás, pero no existiré.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 ¿Por qué no toleras mi pecado ni pasas por encima de mi falta? Ya muy pronto yaceré en el polvo; ya no existiré cuando me busques'.

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Job 7:21
29 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.


Si peco, tú me observas, y no me absuelves de mi iniquidad.


Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.


No te enojes sobremanera, oh Jehová, ni tengas perpetua memoria de la iniquidad; he aquí mira ahora, pueblo tuyo somos todos nosotros.


entonces el polvo volverá a la tierra, como era, y el espíritu volverá a Dios que lo dio.


Y sabéis que Él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en Él.


quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y purificar para sí un pueblo peculiar, celoso de buenas obras.


El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.


Tomad con vosotros palabras, y volved a Jehová, y decidle: Quita toda iniquidad, y acéptanos con gracia, y daremos becerros de nuestros labios.


Tus muertos vivirán; junto con mi cuerpo muerto resucitarán. ¡Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas; y la tierra echará los muertos.


El hombre, como la hierba son sus días, florece como la flor del campo;


Pero pasó, y he aquí, ya no estaba; lo busqué, y no fue hallado.


A la corrupción he dicho: Mi padre eres tú; a los gusanos: Mi madre y mi hermana.


Acuérdate ahora que como a barro me diste forma: ¿Y en polvo me has de tornar?


Los ojos de los que me ven, no me verán más; fijarás en mí tus ojos, y dejaré de ser.


Pues ahora yacería yo, y reposaría; dormiría, y entonces tendría reposo,


Y después que David hubo contado al pueblo, le pesó en su corazón; y dijo David a Jehová: Yo he pecado gravemente por haber hecho esto; mas ahora, oh Jehová, te ruego que quites el pecado de tu siervo, porque yo he hecho muy neciamente.


Entonces respondió Bildad suhita, y dijo:


Tengo miedo de todos mis dolores; sé que no me tendrás por inocente.


¿Quién es el que contenderá conmigo? Porque si ahora yo callara, moriría.


El rico se acostará, mas no será recogido; abrirá sus ojos, y ya no será.


Yo soy limpio y sin transgresión; soy inocente, y no hay iniquidad en mí.


Pero el hombre muere, y es cortado; Perece el hombre, ¿y dónde está él?


Como sueño volará, y no será hallado, y se disipará como visión nocturna.


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