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Job 4:3 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 He aquí, tú has instruido a muchos, y las manos débiles has fortalecido;

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Biblia Reina Valera 1960

3 He aquí, tú enseñabas a muchos, Y fortalecías las manos débiles;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 »Antes alentabas a mucha gente y fortalecías a los débiles.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Mira, tú dabas lección a mucha gente, les dabas fuerza a los que se sentían débiles.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 He aquí tú enseñabas a muchos, Y fortalecías las manos débiles.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Tú que a tantos dabas lecciones, que fortalecías las manos cansadas;

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Job 4:3
21 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Fortaleced las manos cansadas, corroborad las rodillas endebles.


Por lo cual alzad las manos caídas y las rodillas paralizadas;


pero yo he rogado por ti, para que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, fortalece a tus hermanos.


Los labios del justo alimentan a muchos; mas los necios mueren por falta de entendimiento.


Mas yo os alentaría con mis palabras, y la consolación de mis labios apaciguaría el dolor vuestro.


Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca; sino la que sea buena y sirva para edificación, para que dé gracia a los oyentes.


Y le apareció un ángel del cielo para fortalecerle.


Y manda a Josué, y anímalo y fortalécelo; porque él pasará delante de este pueblo, y él les hará heredar la tierra que tú verás.


Porque con mentiras habéis entristecido el corazón del justo, al cual yo no entristecí, y esforzasteis las manos del impío, para que no se apartase de su mal camino, prometiéndole vida;


El Señor Jehová me dio lengua de sabios, para saber hablar en sazón palabra al cansado; me despierta mañana tras mañana, despierta mi oído para que oiga como los sabios.


El sabio de corazón será llamado prudente; y la dulzura de labios aumenta el saber.


Los labios de los sabios esparcen conocimiento; mas no así el corazón de los necios.


Porque yo lo conozco, sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que Jehová haga venir sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.


Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.


Y durante siete días con regocijo celebraron la fiesta de los panes sin levadura, porque Jehová los había alegrado, y había vuelto el corazón del rey de Asiria hacia ellos, para esforzar sus manos en la obra de la casa de Dios, del Dios de Israel.


Al que tropezaba, levantaban tus palabras, y fortalecías las rodillas que decaían.


Cuando los oídos me oían, me llamaban bienaventurado, y cuando los ojos me veían, me daban testimonio:


Yo era padre para el pobre, y de la causa que no entendía, me informaba con diligencia;


Me oían, y esperaban; y guardaban silencio ante mi consejo.


En aquel tiempo se dirá a Jerusalén: No temas: Sión, no se debiliten tus manos.


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