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Job 33:19 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

19 También sobre su cama es castigado con dolor fuerte en todos sus huesos,

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Biblia Reina Valera 1960

19 También sobre su cama es castigado Con dolor fuerte en todos sus huesos,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

19 »Otras veces Dios emplea el dolor para disciplinar a la gente en su lecho de enfermo, con dolores incesantes en sus huesos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

19 Ve cómo Dios instruye al hombre en su cama, por medio del dolor y de la fiebre,

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La Biblia Textual 3a Edicion

19 También sobre su lecho es corregido con dolores, Con la agonía incesante de sus miembros,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Lo corrige también en el lecho del dolor, con temblor continuo de sus huesos,

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Job 33:19
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

De noche taladra sobre mí mis huesos, y mis tendones no reposan.


Mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.


Bueno me es haber sido humillado, para que aprenda tus estatutos.


Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.


De esta manera, pues, será expiada la iniquidad de Jacob; y este será todo el fruto, la remoción de su pecado; cuando Él haga todas las piedras del altar como piedras de cal desmenuzadas, y ya no sean levantadas las estatuas de Asera, ni las imágenes del sol.


Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; mas ahora guardo tu palabra.


Bienaventurado el hombre a quien tú, oh Jehová, corriges, y en tu ley lo instruyes;


Sus huesos están llenos del pecado de su juventud, yacerán con él en el polvo.


Cuando estoy acostado, digo: ¿Cuándo me levantaré, y se acabará la noche? Y estoy harto de darme vueltas hasta el alba.


Y en el año treinta y nueve de su reinado Asa enfermó de sus pies; y su enfermedad fue muy grave, pero aun en su enfermedad no buscó a Jehová, sino a los médicos.


Y enojado Asa contra el vidente, lo echó en la casa de la cárcel, porque se encolerizó en extremo a causa de esto. Y oprimió Asa en aquel tiempo a algunos del pueblo.


Reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo, así Jehová tu Dios te castiga.


Pues he sido azotado todo el día, y castigado cada mañana.


y quebraba los colmillos del inicuo, y de sus dientes hacía soltar la presa.


Porque para todo lo que se quiere hay tiempo y juicio; por tanto, la aflicción del hombre es grande sobre él.


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