Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Jeremías 7:2 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 Párate a la puerta de la casa de Jehová, y predica allí esta palabra, y di: Oíd la palabra de Jehová, todo Judá, los que entráis por estas puertas para adorar a Jehová.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

2 Ponte a la puerta de la casa de Jehová, y proclama allí esta palabra, y di: Oíd palabra de Jehová, todo Judá, los que entráis por estas puertas para adorar a Jehová.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 «Vete a la entrada del templo del Señor y dale el siguiente mensaje al pueblo: “Oh Judá, ¡escucha este mensaje del Señor! ¡Escúchenlo, todos ustedes que aquí adoran al Señor!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Párate en la puerta de la Casa de Yavé y publica allí esta palabra: Escuchen, hombres de Judá, que entran por esta puerta a adorar a Yavé.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

2 Ponte en la puerta de la Casa de YHVH, y proclama allí esta palabra. Di: ¡Oíd el oráculo de YHVH, todos los habitantes de Judá que entráis por estas puertas para postrarse ante YHVH!

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 'Ponte en la puerta del templo de Yahveh y anuncia allí esta palabra y di: escuchad la palabra de Yahveh, todos los de Judá, que entráis por estas puertas para adorar a Yahveh.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Jeremías 7:2
38 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Así dice Jehová: Ponte en el atrio de la casa de Jehová, y habla a todas las ciudades de Judá, que vienen para adorar en la casa de Jehová, todas las palabras que yo te mandé que les hablases; no retengas palabra.


El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.


Ahora, pues, oye la palabra de Jehová. Tú dices: No profetices contra Israel, ni hables contra la casa de Isaac.


Príncipes de Sodoma, oíd la palabra de Jehová; escuchad la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra.


Oíd, pueblos todos: escucha oh tierra, y todo lo que hay en ti: y que el Señor Jehová sea testigo contra vosotros desde su santo templo.


Sacerdotes, oíd esto, y estad atentos, casa de Israel; y casa del rey, escuchad; porque contra vosotros es el juicio, pues habéis sido lazo en Mizpa, y red extendida sobre Tabor.


Y dijo Jeremías a todo el pueblo, y a todas las mujeres: Oíd la palabra de Jehová, todos los de Judá que estáis en la tierra de Egipto:


Entonces Baruc leyó en el libro las palabras de Jeremías en la casa de Jehová, en la cámara de Gemarías, hijo de Safán, el escriba, en el atrio de arriba, a la entrada de la puerta nueva de la casa de Jehová, a oídos del pueblo.


Entra tú pues, y lee de este rollo que escribiste de mi boca, las palabras de Jehová en oídos del pueblo, en la casa de Jehová, el día del ayuno; y las leerás también en oídos de todo Judá que vienen de sus ciudades.


Con todo eso, oye palabra de Jehová, Sedequías, rey de Judá: Así dice Jehová de ti: No morirás a espada;


Y volvió Jeremías de Tofet, a donde le envió Jehová a profetizar, y se paró en el atrio de la casa de Jehová, y dijo a todo el pueblo:


Oíd la palabra que Jehová os habla, oh casa de Israel.


Oíd la palabra de Jehová, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel.


Entonces él dijo: Oye, pues, palabra de Jehová: Yo vi a Jehová sentado en su trono, y todo el ejército del cielo estaba junto a Él, a su derecha y a su izquierda.


El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.


El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.


El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.


El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita un nombre nuevo escrito, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.


El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere no recibirá daño de la muerte segunda.


El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.


Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.


Id, y puestos en pie en el templo, hablad al pueblo todas las palabras de esta vida.


Jesús le respondió: Yo manifiestamente he hablado al mundo; yo siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo, donde siempre se reúnen los judíos, y nada he hablado en oculto.


Oíd esto, Os ruego, cabezas de la casa de Jacob, y príncipes de la casa de Israel, que abomináis el juicio y pervertís todo el derecho;


Y dije: Oíd, os ruego, oh cabezas de Jacob, y príncipes de la casa de Israel: ¿No pertenece a vosotros conocer la justicia?


Nuestros pies estarán en tus puertas, oh Jerusalén;


Anda, y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: Así dice Jehová: Me he acordado de ti, de la lealtad de tu juventud, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada.


La palabra que vino a Jeremías, de parte de Jehová, diciendo:


Y Jehová me dijo: Pregona todas estas palabras en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, diciendo: Oíd las palabras de este pacto, y ponedlas por obra.


La mano de Jehová fue sobre mí, y me sacó en el Espíritu de Jehová, y me puso en medio del valle que estaba lleno de huesos.


Entonces el profeta Jeremías respondió al profeta Hananías, delante de los sacerdotes y delante de todo el pueblo que estaba en la casa de Jehová.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម