Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Jeremías 4:7 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 El león sube de su guarida, y el destructor de los gentiles viene en camino; ha salido de su lugar para tornar tu tierra en desolación; tus ciudades quedarán en ruinas, y sin morador.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

7 El león sube de la espesura, y el destruidor de naciones está en marcha, y ha salido de su lugar para poner tu tierra en desolación; tus ciudades quedarán asoladas y sin morador.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Desde su guarida un león acecha, un destructor de naciones. Ha salido de su guarida y se dirige hacia ustedes. ¡Arrasará su tierra! Sus ciudades quedarán en ruinas, y ya nadie vivirá en ellas.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 El león, que devora las naciones, se ha levantado de su madriguera y se ha puesto en marcha, abandonando su morada, para dejar tu tierra como un desierto, tus ciudades destruidas y sin habitantes.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

7 De la espesura sube el león,° El destructor de naciones está en marcha, Partió de su lugar para convertir tu tierra en desolación; Tus ciudades quedarán en ruinas, sin habitantes.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Sube un león desde la selva, se ha puesto en camino un devastador de naciones, ha salido de su residencia para hacer de tu país un desierto: arruinadas serán tus ciudades sin quedar un habitante.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Jeremías 4:7
33 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Por tanto, el león de la selva los herirá, los destruirá el lobo del desierto, el leopardo acechará sobre sus ciudades; cualquiera que de ellas saliere, será despedazado; porque sus transgresiones son muchas, se han aumentado sus deslealtades.


Los cachorros de los leones rugieron sobre él, alzaron su voz; y asolaron su tierra; quemadas están sus ciudades, sin morador.


Y yo dije: ¿Hasta cuándo, Señor? Y respondió Él: Hasta que las ciudades estén asoladas y sin morador, y no haya hombre en las casas, y la tierra esté totalmente desolada;


Vuestra tierra está destruida, vuestras ciudades puestas a fuego, vuestra tierra la devoran extranjeros delante de vosotros, y es asolada como asolamiento de extraños.


La primera era como un león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus alas fueron arrancadas y fue quitada de la tierra; y se paró sobre los pies como un hombre, y le fue dado corazón de hombre.


Oveja descarriada es Israel; leones lo dispersaron; el rey de Asiria lo devoró primero; este Nabucodonosor rey de Babilonia lo deshuesó después.


he aquí yo enviaré y tomaré a todas las familias del norte, dice Jehová, y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra esta tierra, y contra sus moradores, y contra todas estas naciones en derredor; y los destruiré, y los pondré por espanto, y por escarnio, y por perpetua desolación.


He aquí que como león subirá de la hinchazón del Jordán a la habitación de los fuertes; pero de repente lo haré huir de ella; ¿y quién es el hombre escogido que yo pueda nombrar sobre ella? Porque, ¿quién es semejante a mí, y quién me emplazará? ¿Y quién será aquel pastor que me podrá resistir?


He aquí, mandaré yo, dice Jehová, y los haré volver a esta ciudad, y pelearán contra ella, y la tomarán, y le prenderán fuego; y reduciré a desolación las ciudades de Judá, hasta no quedar morador.


Así dice Jehová: En este lugar, del cual decís que está desierto, sin hombres y sin animales, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que están asoladas, sin hombre y sin morador y sin animal, aún se ha de oír


¿Por qué has profetizado en nombre de Jehová, diciendo: Esta casa será como Silo, y esta ciudad será asolada hasta no quedar morador? Y se juntó todo el pueblo contra Jeremías en la casa de Jehová.


Ha dejado como el león su guarida; porque su tierra está desolada por la ira del opresor, y por el furor de su ira.


Ha llegado a mis oídos de parte de Jehová de los ejércitos, que las muchas casas han de quedar asoladas, sin morador las grandes y hermosas.


En su tiempo subió Nabucodonosor, rey de Babilonia, y Joacim vino a ser su siervo por tres años; pero luego volvió y se rebeló contra él.


Y por la grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones, y lenguas, temblaban y temían delante de él. A quien quería, mataba, y a quien quería, dejaba con vida; a quien quería, engrandecía, y a quien quería, humillaba.


He aquí que subirá como león de la hinchazón del Jordán a la habitación de los fuertes; pero muy pronto los haré huir de ella: ¿Y quién es el hombre escogido que yo pueda nombrar sobre ella? Porque, ¿quién es semejante a mí, y quién me emplazará? ¿O quién será aquel pastor que me podrá resistir?


Y sucederá, que la nación y el reino que no sirviere a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y que no pusiere su cuello debajo del yugo del rey de Babilonia, con espada, con hambre y con pestilencia castigaré a tal nación, dice Jehová, hasta que los haya consumido por su mano.


Y convertiré a Jerusalén en un montón de ruinas, en guarida de dragones; y de las ciudades de Judá haré asolamiento, que no quede morador.


Y aconteció en el noveno año de su reinado, en el mes décimo, en el día diez del mes, que Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitió; y levantaron contra ella baluartes alrededor.


Por el estruendo de la gente de a caballo y de los arqueros huirá toda la ciudad; entrarán en las espesuras de los bosques, y subirán a las rocas; todas las ciudades serán abandonadas, y no quedará en ellas morador alguno.


Y prepararé contra ti destructores, cada uno con sus armas; y cortarán tus cedros escogidos, y los echarán en el fuego.


Así dice Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel: Vosotros habéis visto todo el mal que traje sobre Jerusalén y sobre todas las ciudades de Judá: y he aquí que ellas están el día de hoy asoladas, y ni hay en ellas morador;


Y las ciudades habitadas quedarán desiertas, y la tierra será asolada; y sabréis que yo soy Jehová.


Y derramaré sobre ti mi ira; el fuego de mi enojo haré encender sobre ti, y te entregaré en mano de hombres temerarios, artífices de destrucción.


Hijo de hombre, levanta endechas sobre Faraón, rey de Egipto, y dile: A leoncillo de las naciones eres semejante, y eres como la ballena en los mares; y sales con tus ríos y enturbias las aguas con tus pies, y ensucias sus riberas.


y tornaré vuestras ciudades en ruinas, y asolaré vuestros santuarios, y no oleré la fragancia de vuestro suave perfume.


y a vosotros os esparciré entre las naciones, y desenvainaré espada en pos de vosotros; y vuestra tierra estará asolada, y yermas vuestras ciudades.


Desde Dan se oyó el bufido de sus caballos: del sonido de los relinchos de sus fuertes tembló toda la tierra; y vinieron y devoraron la tierra y su abundancia, la ciudad y los habitantes de ella.


Porque así dice Jehová sobre la casa del rey de Judá: Como Galaad eres tú para mí, y como cabeza del Líbano; sin embargo, te convertiré en un desierto, como ciudades deshabitadas.


Vivo yo, dice el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos, que como Tabor entre las montañas, y como Carmelo junto al mar, así vendrá.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម