Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Jeremías 26:15 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

15 Mas sabed de cierto que si me matáis, sangre inocente echaréis sobre vosotros, y sobre esta ciudad, y sobre sus moradores: porque en verdad Jehová me envió a vosotros para que dijese todas estas palabras en vuestros oídos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

15 Mas sabed de cierto que si me matáis, sangre inocente echaréis sobre vosotros, y sobre esta ciudad y sobre sus moradores; porque en verdad Jehová me envió a vosotros para que dijese todas estas palabras en vuestros oídos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

15 ¡Pero si me matan, tengan por seguro que estarán matando a un inocente! La responsabilidad por semejante acción caerá sobre ustedes, sobre esta ciudad y sobre cada persona que vive en ella. Pues es totalmente cierto que el Señor me envió a decir cada palabra que ustedes han oído».

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Pero sepan que yo soy inocente y, si me matan, cargarán con un crimen, tanto ustedes como la ciudad de Jerusalén y todos sus habitantes, porque es verdad que Yavé me ha enviado para decirles en forma directa todas estas palabras.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

15 Pero sabed bien que si vosotros me matáis, ciertamente echaréis sangre inocente sobre vosotros, y sobre esta ciudad y sus moradores, porque en verdad, YHVH me ha enviado a vosotros para proferir a vuestros oídos todas estas palabras.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 Pero debéis saber bien que, si me matáis, echáis sangre inocente sobre vosotros, sobre esta ciudad y sobre sus habitantes, porque es Yahveh quien me ha enviado a vosotros para pronunciar ante vuestros oídos todas estas palabras'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Jeremías 26:15
21 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Los ojos altivos, la lengua mentirosa, y las manos que derraman sangre inocente,


Y no contaminaréis la tierra donde estuviereis; porque esta sangre amancillará la tierra; y la tierra no será expiada de la sangre que fue derramada en ella, sino por la sangre del que la derramó.


Por cuanto ellos derramaron la sangre de santos y de profetas, y tú les has dado a beber sangre; pues lo merecen.


Y arrodillándose, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió.


Entonces Judas, el que le traicionaba, respondió y dijo: ¿Soy yo, Maestro? Él le dijo: Tú lo has dicho.


Así dice Jehová: Haced juicio y justicia, y librad al oprimido de mano del opresor, y no engañéis ni hagáis violencia al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar.


si no oprimís al extranjero, al huérfano, y a la viuda, y no derramáis sangre inocente en este lugar, ni andáis en pos de dioses ajenos para vuestro mal;


y tuvieron consejo para prender con engaño a Jesús, y matarle.


Mas tus ojos y tu corazón no son sino para tu avaricia, y para derramar la sangre inocente, y para opresión, y para hacer agravio.


También en tus faldas se halla la sangre de las almas de los pobres inocentes; no la hallé en indagación secreta, sino en todas estas cosas.


En vano he azotado a vuestros hijos; no han recibido corrección. Vuestra espada devoró a vuestros profetas como león destructor.


también por la sangre inocente que derramó, pues llenó a Jerusalén de sangre inocente; lo cual Jehová no quiso perdonar.


para que no sea derramada sangre inocente en medio de tu tierra que Jehová tu Dios te da por heredad, y sea sobre ti sangre.


Entonces Rubén les respondió, diciendo: ¿No os hablé yo y dije: No pequéis contra el joven; y no escuchasteis? He aquí también su sangre es requerida.


Y Él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.


Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma:


Y habló Jeremías a todos los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: Jehová me envió a que profetizase contra esta casa y contra esta ciudad, todas las palabras que habéis oído.


Así el rey Joás no se acordó de la misericordia que su padre Joiada había hecho con él, sino que mató a su hijo, el cual dijo al morir: Jehová lo vea, y lo demande.


La palabra que vino a Jeremías, de parte de Jehová, diciendo:


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម