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Jeremías 13:14 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

14 y los quebraré el uno contra el otro, a los padres y a los hijos juntamente, dice Jehová: No tendré piedad, ni perdonaré, ni tendré misericordia, sino que los destruiré.

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Biblia Reina Valera 1960

14 y los quebrantaré el uno contra el otro, los padres con los hijos igualmente, dice Jehová; no perdonaré, ni tendré piedad ni misericordia, para no destruirlos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Los estrellaré el uno contra el otro, aun los padres contra los hijos, dice el Señor. No permitiré que mi lástima ni mi misericordia ni mi compasión me impidan destruirlos’”».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Así dice Yavé: 'No tendré piedad ni misericordia, y sin perdón los destruiré.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 Y haré que choquen unos contra otros, padres e hijos juntamente, dice YHVH. No perdonaré ni tendré piedad, ni me compadeceré para no destruirlos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 y voy a estrellarlos unos contra otros, a los padres junto con los hijos -oráculo de Yahveh-. No me apiadaré ni me afligiré ni me compadeceré de aniquilarlos'.

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Jeremías 13:14
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Jehová no querrá perdonarle; sino que entonces humeará el furor de Jehová y su celo sobre el tal hombre, y se asentará sobre él toda maldición escrita en este libro, y Jehová borrará su nombre de debajo del cielo:


Tú los quebrantarás con vara de hierro; como vaso de alfarero los desmenuzarás.


Y después, dice Jehová, entregaré a Sedequías, rey de Judá, y a sus siervos, y al pueblo, y a los que quedaren en la ciudad de la pestilencia, de la espada y del hambre, en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y en mano de sus enemigos, y en mano de los que buscan sus vidas; y él los herirá a filo de espada; no los perdonará ni les tendrá compasión ni les tendrá misericordia.


Por tanto, así dice Jehová: He aquí, yo pondré piedras de tropiezo delante de este pueblo, y caerán en ellas los padres y los hijos juntamente, el vecino y su amigo perecerán.


Cuando sus ramas se sequen, serán quebradas; mujeres vendrán a encenderlas; porque aquél no es pueblo de entendimiento; por tanto, su Hacedor no tendrá de él misericordia, ni se compadecerá de él el que lo formó.


Y el hermano entregará a muerte al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres, y los harán morir.


Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra sus padres, y los harán morir.


Yo Jehová he hablado; vendrá, y lo haré. No me volveré atrás, ni tendré misericordia, ni me arrepentiré; según tus caminos y tus obras te juzgarán, dice el Señor Jehová.


Así también yo; mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia, sino que haré recaer el camino de ellos sobre su cabeza.


Y a los otros dijo a mis oídos: Pasad por la ciudad en pos de él, y herid; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia.


Por tanto, yo también obraré con furor; no perdonará mi ojo, ni tendré misericordia, y aunque griten a mis oídos con gran voz, yo no los oiré.


Y mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia; te pagaré conforme a tus caminos y a tus abominaciones que están en medio de ti; y sabréis que yo soy Jehová que hiere.


Y mi ojo no te perdonará, ni tendré misericordia; sino que retribuiré sobre ti tus caminos, y en medio de ti estarán tus abominaciones; y sabréis que yo soy Jehová.


Por tanto, he aquí que vienen días, dice Jehová, en que yo le enviaré trasportadores que lo harán trasportar; y vaciarán sus vasos, y romperán sus odres.


Por el sonido de las cascos de sus fuertes corceles, por el alboroto de sus carros, por el estruendo de sus ruedas, los padres no mirarán atrás a sus hijos por la debilidad de las manos;


Porque así dice Jehová: No entres en casa de luto, ni vayas a lamentar, ni los consueles: porque yo he quitado mi paz de este pueblo, dice Jehová, y la bondad y la misericordia.


Pues los hijos de Amón y Moab se levantaron contra los del monte de Seir, para matarlos y destruirlos; y como hubieron acabado a los del monte de Seir, cada cual ayudó a la destrucción de su compañero.


Y los centinelas de Saúl vieron desde Gabaa de Benjamín cómo la multitud estaba turbada, e iba de un lado a otro y era deshecha.


Dios, pues, descargará sobre él, y no perdonará; hará él por huir de su mano.


Porque ¿quién tendrá compasión de ti, oh Jerusalén? ¿O quién lamentará por ti? ¿O quién se apartara para preguntar por tu paz?


Niños y viejos yacían por tierra en las calles; Mis vírgenes y mis jóvenes cayeron a espada: Mataste en el día de tu furor, degollaste, no perdonaste.


Y no tendré misericordia de sus hijos, porque son hijos de prostitución.


Por tanto, no tendré ya más piedad de los moradores de la tierra, dice Jehová; porque he aquí, yo entregaré los hombres, cada cual en mano de su compañero, y en mano de su rey; y herirán la tierra, y yo no los libraré de sus manos.


Tú me dejaste, dice Jehová, te volviste atrás; por tanto, yo extenderé sobre ti mi mano y te destruiré; estoy cansado de arrepentirme.


Y beberán, y temblarán, y enloquecerán a causa de la espada que yo envío entre ellos.


Ahora ha llegado el fin sobre ti, y enviaré sobre ti mi ira, y te juzgaré según tus caminos; y retribuiré sobre ti todas tus abominaciones.


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