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Isaías 9:6 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

6 Porque un niño nos es nacido, un hijo nos es dado; y el principado será sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

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Biblia Reina Valera 1960

6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Pues nos ha nacido un niño, un hijo se nos ha dado; el gobierno descansará sobre sus hombros, y será llamado: Consejero Maravilloso, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 El imperio crece con él y la prosperidad no tiene límites, para el trono de David y para su reino: El lo establece y lo afianza por el derecho y la justicia, desde ahora y para siempre. Sí, así será, por el amor celoso de Yavé Sabaot.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Porque un Niño nos es nacido, Hijo nos es dado; El dominio estará sobre su hombro, Y se llamará su nombre: Admirable, Consejero,° Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Para aumento del principado y para una paz sin fin, sobre el trono de David se sentará y sobre su reino, para consolidarlo y apoyarlo en derecho y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Yahveh Sebaot lo hará.

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Isaías 9:6
82 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor.


Y Jesús vino y les habló, diciendo: Todo poder me es dado en el cielo y en la tierra.


Por tanto, el Señor mismo os dará una señal: He aquí una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emmanuel.


He aquí una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarán su nombre Emmanuel, que interpretado es: Dios con nosotros.


Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.


Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Éste es el verdadero Dios, y la vida eterna.


Y sin contradicción, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria.


Mas Él herido fue por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por sus llagas fuimos nosotros curados.


También esto procede de Jehová de los ejércitos, que es maravilloso en consejo y excelente en obra.


El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con Él todas las cosas?


Porque es necesario que Él reine, hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies.


Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; cetro de equidad es el cetro de tu reino.


El remanente volverá, el remanente de Jacob volverá al Dios poderoso.


Y el Ángel de Jehová respondió: ¿Por qué preguntas por mi nombre, que es secreto?


La paz os dejo, mi paz os doy; no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.


Mas al Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por siempre jamás: Cetro de equidad es el cetro de tu reino.


Y el Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.


Todas las cosas me son entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quisiere revelar.


Pero tú eres nuestro Padre, si bien Abraham nos ignora, e Israel no nos conoce; tú, oh Jehová, eres nuestro Padre; nuestro Redentor, tu nombre es desde la eternidad.


La palabra que Dios envió a los hijos de Israel, predicando la paz por Jesucristo; Éste es Señor de todos.


Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses, y Señor de señores, Dios grande, poderoso, y terrible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho;


Aguardando aquella bendita esperanza, y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,


Mas por Él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual de Dios nos es hecho sabiduría, justificación, santificación y redención;


Y de su plenitud tomamos todos, y gracia por gracia.


Y respondiendo el ángel le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también lo Santo que de ti nacerá, será llamado el Hijo de Dios.


En sus días florecerá la justicia, y abundancia de paz hasta que no haya luna.


en quien están escondidos todos los tesoros de sabiduría y conocimiento.


Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia de Dios, la cual Él compró con su propia sangre.


Desde la eternidad tuve el principado, desde el principio, antes de la tierra.


Y el Dios de paz que resucitó de entre los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno,


Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres.


Con todo eso, Jehová quiso herirlo, sujetándole a padecimiento. Cuando hubiere puesto su alma en expiación por el pecado, verá su linaje, prolongará sus días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.


Subirá cual renuevo delante de Él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en Él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos.


De manera que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no imputándole sus pecados, y nos encomendó a nosotros la palabra de la reconciliación.


de quienes son los padres, y de los cuales vino Cristo según la carne, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por siempre. Amén.


porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual ninguno de vuestros adversarios podrá resistir ni contradecir.


Las montañas llevarán paz al pueblo, y los collados justicia.


Cíñete tu espada sobre el muslo, oh poderoso, con tu gloria y tu majestad.


Ahora, pues, Dios nuestro, Dios grande, fuerte y terrible, que guardas el pacto y la misericordia, no sea tenida en poco delante de ti toda la aflicción que ha venido sobre nosotros, sobre nuestros reyes, sobre nuestros príncipes, sobre nuestros sacerdotes, sobre nuestros profetas, sobre nuestros padres y sobre todo tu pueblo, desde los días de los reyes de Asiria hasta este día.


¿Hasta cuándo andarás errante, oh hija infiel? Porque Jehová ha creado una cosa nueva sobre la tierra: Una mujer rodeará al varón.


Jehová, tú establecerás paz para nosotros; porque también has hecho en nosotros todas nuestras obras.


Tú guardarás en perfecta paz, a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.


La misericordia y la verdad se encontraron: La justicia y la paz se besaron.


Su nombre será para siempre: perpetuado será su nombre mientras dure el sol; los hombres serán benditos en él; todas las naciones lo llamarán bienaventurado.


Salmo de Asaf El Dios poderoso, Jehová ha hablado, y ha convocado a la tierra, desde el nacimiento del sol hasta donde se pone.


He aquí, yo y los hijos que me dio Jehová, por señales y prodigios en Israel, de parte de Jehová de los ejércitos que mora en el monte de Sión.


Porque así dice Jehová: He aquí que yo extiendo sobre ella paz como un río, y la gloria de los gentiles como un arroyo que se desborda; y mamaréis, y sobre el regazo seréis traídos, y sobre las rodillas seréis acariciados.


El libro de la generación de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham.


Y en misericordia será establecido el trono; y sobre él se sentará firmemente, en el tabernáculo de David, quien juzgue y busque el juicio, y apresure la justicia.


Y en los días de estos reyes, el Dios del cielo levantará un reino que jamás será destruido; y este reino no será dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, y él permanecerá para siempre.


La gloria de esta casa postrera será mayor que la de la primera, dice Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos.


Él edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino.


Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro; y tu trono será estable eternamente.


La sangre, pues, de ellos recaerá sobre la cabeza de Joab, y sobre la cabeza de su simiente para siempre; mas sobre David y sobre su simiente, y sobre su casa y sobre su trono, habrá perpetuamente paz de parte de Jehová.


Y el rey Salomón será bendito, y el trono de David será firme perpetuamente delante de Jehová.


Bendito sea Jehová tu Dios que se agradó de ti para ponerte en el trono de Israel; porque Jehová ha amado siempre a Israel, y te ha puesto por rey, para que hagas derecho y justicia.


Amaste la justicia y aborreciste la maldad; por tanto Dios, el Dios tuyo, te ha ungido con óleo de alegría más que a tus compañeros.


Los cielos celebrarán tus maravillas, oh Jehová; tu fidelidad también en la congregación de los santos.


Y la justicia será el cinto de sus lomos, y la fidelidad el ceñidor de sus riñones.


He aquí que en justicia reinará un rey, y príncipes presidirán en juicio.


Porque de Jerusalén saldrá un remanente, y los que escapen del monte de Sión. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.


Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que no pasará, y su reino uno que no será destruido.


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