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Isaías 64:11 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 La casa de nuestro santuario y de nuestra gloria, en la cual te alabaron nuestros padres, fue consumida al fuego; y todas nuestras cosas preciosas han sido destruidas.

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Biblia Reina Valera 1960

11 La casa de nuestro santuario y de nuestra gloria, en la cual te alabaron nuestros padres, fue consumida al fuego; y todas nuestras cosas preciosas han sido destruidas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 El templo santo y hermoso donde nuestros antepasados te alababan fue incendiado y todas las cosas hermosas quedaron destruidas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 ¿Y puedes tú, Yavé, no conmoverte al ver estas cosas? ¿Durará tu silencio y será mayor nuestra humillación?

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Nuestra santa y gloriosa Casa, Donde te alabaron nuestros padres, Ha sido pasto del fuego; Nuestras cosas más amadas Se han convertido en ruinas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 ¿Serás, Yahveh, insensible ante estas cosas? ¿Callarás y nos humillarás hastas el extremo?

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Isaías 64:11
21 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y quemó la casa de Jehová, y la casa del rey, y todas las casas de Jerusalén; y todas las casas de los príncipes quemó a fuego.


Jerusalén, cuando cayó su pueblo en mano del enemigo y no hubo quien le ayudase, se acordó de los días de su aflicción, y de sus rebeliones, y de todas sus cosas deseables que tuvo desde los tiempos antiguos; la miraron los enemigos, y se burlaron de sus sábados.


Y quemaron la casa de Dios, y rompieron el muro de Jerusalén, y consumieron a fuego todos sus palacios, y destruyeron todos sus vasos preciosos.


Di a la casa de Israel: Así dice el Señor Jehová: He aquí yo profano mi santuario, la gloria de vuestra fortaleza, el deseo de vuestros ojos, y el deleite de vuestra alma; vuestros hijos y vuestras hijas que dejasteis caerán a espada.


El Señor desechó su altar, menospreció su santuario, ha entregado en mano del enemigo los muros de sus palacios; han dado gritos en la casa de Jehová como en día de fiesta.


Y quemó la casa de Jehová, y la casa del rey, y todas las casas de Jerusalén; y le prendió fuego a todo grande edificio.


Y Jesús les dijo: ¿No veis todo esto? De cierto os digo: No quedará piedra sobre piedra, que no sea derribada.


Y tú, hijo de hombre, ¿no será que el día que yo quite de ellos su fortaleza, el gozo de su gloria, el deleite de sus ojos, y el anhelo de sus almas, sus hijos y sus hijas,


Y los sacerdotes cumplían con su ministerio; y los levitas con los instrumentos de música de Jehová, los cuales había hecho el rey David para alabar a Jehová porque su misericordia es para siempre; cuando David alababa por medio de ellos. Asimismo los sacerdotes tocaban trompetas delante de ellos, y todo Israel estaba en pie.


Y cuando todos los hijos de Israel vieron descender el fuego y la gloria de Jehová sobre la casa, cayeron en tierra sobre sus rostros en el pavimento, y adoraron, y dieron gracias a Jehová, diciendo: Porque Él es bueno, y su misericordia es para siempre.


Y él dijo: Bendito sea Jehová, el Dios de Israel, el cual con su mano ha cumplido lo que habló por su boca a David mi padre, diciendo:


Bendito sea Jehová, que ha dado reposo a su pueblo Israel, conforme a todo lo que Él había dicho; ninguna palabra ha faltado de todas sus promesas que expresó por medio de Moisés su siervo.


Y volviendo el rey su rostro, bendijo a toda la congregación de Israel; y toda la congregación de Israel estaba en pie.


(Azufre y sal, calcinada está toda su tierra; no será sembrada, ni producirá, ni crecerá en ella hierba alguna, como en la destrucción de Sodoma y Gomorra, de Adma y Zeboim, que Jehová destruyó en su furor y en su ira);


Por poco tiempo lo poseyó tu santo pueblo; nuestros enemigos han hollado tu santuario.


¡Cómo oscureció el Señor, en su furor, a la hija de Sión! Derribó del cielo a la tierra la hermosura de Israel, y no se acordó del estrado de sus pies en el día de su ira.


Y respondió el Ángel de Jehová, y dijo: Oh Jehová de los ejércitos, ¿hasta cuándo no tendrás piedad de Jerusalén, y de las ciudades de Judá, con las cuales has estado indignado estos setenta años?


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