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Isaías 60:16 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

16 Y mamarás la leche de los gentiles, el pecho de los reyes mamarás; y conocerás que yo Jehová soy tu Salvador, y tu Redentor, el Poderoso de Jacob.

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Biblia Reina Valera 1960

16 Y mamarás la leche de las naciones, el pecho de los reyes mamarás; y conocerás que yo Jehová soy el Salvador tuyo y Redentor tuyo, el Fuerte de Jacob.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Reyes poderosos y grandes naciones colmarán todas tus necesidades, como si fueras un niño amamantado por una reina. Por fin sabrás que yo, el Señor, soy tu Salvador y tu Redentor, el Poderoso de Israel.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Te alimentarás con la leche de las naciones y serás amamantada con la riqueza de los reyes. Y conocerás, entonces, que yo, Yavé, soy tu Redentor, y que el Campeón de Jacob es tu Salvador.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Mamarás la leche de las naciones, Mamarás los pechos de los reyes, Y sabrás que Yo, YHVH, soy tu Salvador, Tu Redentor, el Fuerte de Jacob.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Te amamantarás con la leche de las naciones, al pecho de los reyes te amamantarás, y sabrás que yo, Yahveh, soy tu salvador, y el fuerte de Jacob tu redentor.

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Isaías 60:16
25 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y reyes serán tus ayos, y sus reinas tus nodrizas; con el rostro inclinado a tierra te adorarán, y lamerán el polvo de tus pies; y conocerás que yo soy Jehová, pues no serán avergonzados los que en mí esperan.


Y veréis, y se alegrará vuestro corazón, y vuestros huesos reverdecerán como la hierba; y la mano de Jehová para con sus siervos será conocida, y su indignación contra sus enemigos.


Y vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehová, ministros del Dios nuestro seréis llamados; comeréis la riqueza de los gentiles, y con su gloria seréis exaltados.


Y sabrán que yo Jehová su Dios soy con ellos, y ellos son mi pueblo, la casa de Israel, dice el Señor Jehová.


Y vendrá el Redentor a Sión, y a los que se volvieren de la iniquidad en Jacob, dice Jehová.


Y las naciones de los que hubieren sido salvos andarán en la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella.


Y traerán la gloria y la honra de las naciones a ella.


Y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios: y vosotros sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os saco de debajo de las cargas de Egipto:


Por tanto, dice el Señor, Jehová de los ejércitos, el Poderoso de Israel: Ea, tomaré satisfacción de mis enemigos, me vengaré de mis adversarios:


Regocíjate y canta, oh moradora de Sión: porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.


Y será por señal y por testimonio a Jehová de los ejércitos en la tierra de Egipto: porque clamarán a Jehová a causa de sus opresores, y Él les enviará un salvador, y grande, el cual los librará.


Y se dirá en aquel día: He aquí, Éste es nuestro Dios, en Él hemos esperado, y Él nos salvará; Éste es Jehová; en Él hemos esperado, estaremos alegres y nos regocijaremos en su salvación.


Y los descarriados de espíritu vendrán a entendimiento, y los murmuradores aprenderán doctrina.


Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro Rey, Él mismo nos salvará.


Yo, yo soy Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.


Verdaderamente tú eres un Dios que se esconde, oh Dios de Israel, el Salvador.


Publicad, y hacedlos llegar, y entren todos en consulta. ¿Quién hizo oír esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino yo Jehová? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador: ningún otro fuera de mí.


En vez de bronce traeré oro, y por hierro plata, y por madera bronce, y en lugar de piedras hierro; y pondré paz por tu tributo, y justicia por tus exactores.


Porque dijo: Ciertamente ellos son mi pueblo, hijos que no mienten; y fue su Salvador.


Pero tú eres nuestro Padre, si bien Abraham nos ignora, e Israel no nos conoce; tú, oh Jehová, eres nuestro Padre; nuestro Redentor, tu nombre es desde la eternidad.


Y te libraré de la mano de los malos, y te redimiré de la mano de los terribles.


Y a los que te oprimen les haré comer sus propias carnes, y con su propia sangre serán embriagados como con vino dulce; y sabrá toda carne que yo Jehová soy tu Salvador, y tu Redentor, el Poderoso de Jacob.


Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí, Yo soy.


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