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Isaías 59:3 - Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Porque vuestras manos están contaminadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios pronuncian mentira, habla maldad vuestra lengua.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Porque vuestras manos están contaminadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios pronuncian mentira, habla maldad vuestra lengua.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Las manos de ustedes son manos de asesinos, y tienen los dedos sucios de pecado. Sus labios están llenos de mentiras y su boca vomita corrupción.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Pues las manos de ustedes están manchadas de sangre, y sus dedos, de crímenes. Sus labios pronuncian la mentira y su lengua murmura la falsedad.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Porque vuestras manos están contaminadas de sangre, Y vuestros dedos de iniquidad; Vuestros labios dicen mentiras, Y vuestras lenguas murmuran perversidades.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Porque están manchadas de sangre vuestras manos, y vuestros dedos de iniquidad, vuestros labios dicen mentira, vuestra lengua profiere maldad.

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Isaías 59:3
31 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Cuando extendiereis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multiplicareis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos.


Por tanto, así dice el Señor Jehová: Por cuanto vosotros habéis hablado vanidad, y habéis visto mentira, por tanto, he aquí yo estoy contra vosotros, dice el Señor Jehová.


También en tus faldas se halla la sangre de las almas de los pobres inocentes; no la hallé en indagación secreta, sino en todas estas cosas.


En vano he azotado a vuestros hijos; no han recibido corrección. Vuestra espada devoró a vuestros profetas como león destructor.


¡Cómo se ha convertido en ramera la ciudad fiel! Llena estuvo de juicio, en ella habitó justicia, mas ahora, homicidas.


Pereció el hombre bueno de la tierra, y ninguno hay recto entre los hombres: todos acechan por sangre; cada uno caza a su hermano con red.


Porque sus hombres ricos se llenaron de violencia, y sus habitantes han hablado mentiras, y su lengua es engañosa en su boca.


¡Ay de ellos! porque se apartaron de mí; destrucción vendrá sobre ellos, porque contra mí se rebelaron; yo los redimí, y ellos hablaron mentiras contra mí.


Perjurar, mentir, matar, hurtar y adulterar prevalecen, y derramamiento de sangre tras derramamiento de sangre.


por tanto, vivo yo, dice el Señor Jehová, que a sangre te destinaré, y sangre te perseguirá; y porque la sangre no aborreciste, sangre te perseguirá.


Y me dijo: La maldad de la casa de Israel y de Judá es grande sobremanera, pues la tierra está llena de sangre, y la ciudad está llena de perversidad; porque han dicho: Jehová ha dejado la tierra, y Jehová no ve.


Haz una cadena, porque la tierra está llena de crímenes sangrientos, y la ciudad está llena de violencia.


He aquí que vosotros confiáis en palabras de mentira, que no aprovechan.


que con hipocresía hablarán mentiras; teniendo cauterizada su conciencia;


diciendo: Yo he pecado entregando la sangre inocente. Pero ellos dijeron: ¿Qué a nosotros? Míralo tú.


Con su maldad alegran al rey, y a los príncipes con sus mentiras.


Y tú, hijo de hombre, ¿no juzgarás tú, no juzgarás tú a la ciudad derramadora de sangre? Sí, tú le mostrarás todas sus abominaciones.


Mas tus ojos y tu corazón no son sino para tu avaricia, y para derramar la sangre inocente, y para opresión, y para hacer agravio.


Pues arruinada está Jerusalén, y Judá ha caído; porque la lengua de ellos y sus obras han sido contra Jehová, para irritar los ojos de su majestad.


Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.


El anciano y venerable de rostro es la cabeza; y el profeta que enseña la mentira, es la cola.


Porque habéis dicho: Hemos hecho un pacto con la muerte, e hicimos un acuerdo con el infierno; cuando pase el turbión del azote, no llegará a nosotros, pues hemos hecho de la mentira nuestro refugio, y en la falsedad nos hemos escondido.


Que este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quisieron oír la ley de Jehová;


De ceniza se alimenta; su corazón engañado le desvía, para que no libre su alma, ni diga: ¿No es una mentira lo que tengo en mi mano derecha?


el prevaricar y mentir contra Jehová, y apartarse de en pos de nuestro Dios; el hablar calumnia y rebelión, concebir y proferir de corazón palabras de mentira.


Los ojos altivos, la lengua mentirosa, y las manos que derraman sangre inocente,


¡Oh quién me diese en el desierto un mesón de caminantes, para que dejase mi pueblo, y de ellos me apartase! Porque todos ellos son adúlteros, una asamblea de hombres traicioneros.


Por tanto, así dice Jehová de los ejércitos: He aquí que yo los refinaré, y los probaré; porque ¿qué he de hacer por la hija de mi pueblo?


Entonces clamarán a Jehová y no les responderá; antes esconderá de ellos su rostro en aquel tiempo, por cuanto hicieron malvadas obras.


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